La Policía Nacional de Colombia anunció este sábado 26 de junio que encontró dos fusiles y munición en un barrio de la ciudad de Cúcuta, fronteriza con Venezuela, desde donde posiblemente se habría disparado este viernes contra el helicóptero en el que viajaba el presidente de Colombia, Iván Duque.
Así lo anunció el director de la Policía Nacional, general Jorge Luis Vargas, quien aseguró que "los hechos ocurrieron a 1.2 kilómetros de la cabecera de la pista del Aeropuerto de Cúcuta en un barrio cuyo nombre es La Conquista".
El alto oficial afirmó que "A partir de los hechos ocurridos y los impactos en el helicóptero del señor Presidente y el atentado contra su vida, se creó un equipo de búsqueda sobre ese sector y fueron encontrados dos fusiles, cinco proveedores y 20 vainillas".
Vargas destacó que esos fusiles son: "Un fusil AK-47 con número de registro que ya está siendo buscado por los peritos de la Policía Nacional y de la Fiscalía; y un fusil calibre 762 tipo FAL con marca de las Fuerzas Armadas de Venezuela".
"De las 20 vainillas percutidas y encontradas en el lugar de los hechos 14 de ellas pertenecen al fusil FAL preliminarmente y seis de ellas al fusil ak-47 preliminarmente, indicaron los peritos de la Policía y de la Fiscalía General de la Nación" indicó el alto oficial.
Tras el atentado, las fuerzas de seguridad han realizado 16 registros voluntarios en la zona y dos allanamientos, y también se han revisado varias cámaras de seguridad y se han realizado interrogatorios para tratar de averiguar quién está detrás del ataque.
Duque y sus ministros de Interior, Daniel Palacios, y de Defensa, Diego Molano, salieron ilesos este viernes de un atentado a tiros contra el helicóptero presidencial, cuando se aproximaba a Cúcuta.
El helicóptero, un Sikorsky UH-60L Black Hawk de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), recibió seis impactos de bala en lo que el propio Duque calificó de "atentado cobarde", pero pudo aterrizar con sus ocupantes a salvo en el aeropuerto internacional Camilo Daza, de Cúcuta, capital de Norte de Santander.
El ministro de Defensa anunció, tras el consejo de seguridad celebrado de madrugada, una recompensa de hasta 3.000 millones de pesos (casi 800.000 dólares) para quien suministre "información que permita dar con los responsables de este atentado terrorista".
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