Los enfrentamientos presentados durante la última semana entre las disidencias de las FARC y las Fuerzas Armadas de Venezuela en zona fronteriza con Colombia han provocado el desplazamiento forzado de miles de personas hacia nuestro territorio.
Los fuertes combates tienen lugar desde el pasado domingo en el estado venezolano de Apure, limítrofe con el departamento colombiano de Arauca. El Gobierno colombiano pidió ayuda a la comunidad internacional para hacer frente a la emergencia humanitaria.
Un poco más de 3 mil 200 ciudadanos venezolanos habrían arribado en las últimas horas al fronterizo municipio de Arauquita (departamento de Arauca), como consecuencia de las operaciones militares que se vienen realizando en el vecino país.
De acuerdo con la Directora de la Regional Orinoquía de Migración Colombia, Loida Nieves, los extranjeros, que harían parte de más de 780 núcleos familiares, habrían ingresado al país, pese al cierre de frontera, por los sectores conocidos como Barrio Santo, la Finca Don Ramón, El Troncal, el barrio Carretero, Bocas del Juju, el Alcaraván y la vereda Campo Alegre.
Al momento, los extranjeros permanecen en 8 albergues ubicados en el municipio de Arauquita y se vienen adelantando gestiones por parte del Gobierno Nacional, la Gobernación de Arauca y la comunidad internacional, en busca de poder brindar asistencia a este grupo de personas.
Varios de los desplazados han denunciado abusos por parte de las Fuerzas Armadas Venezolanas: “Nosotros hemos recibido atropellos de oficiales que usan uniformes del Ejército venezolano, la Guardia Nacional. Entraron helicópteros, tanquetas, machitos con ametralladoras. Nosotros los vimos. Nos encerraron en La Victoria y no nos dejaban salir. Pasamos todo el día sin comer. Si salíamos nos atacaban. Tuvimos que salir con nueve niños con lo que pudimos a Colombia”, contó uno de los desplazados al canal de noticias NTN24.
De acuerdo al delegado presidencial colombiano para el control de las fronteras Lucas Gómez, el éxodo podría aumentar, pues en la noche del martes "hubo grandes enfrentamientos entre lo que puede ser un batallón de la guardia venezolana y disidencias de las FARC" que se apartaron del acuerdo de paz firmado en 2016.
La Defensoría del Pueblo de Colombia indicó que entre los desplazados hay por lo menos 858 menores de edad, 134 mayores de 60 años y 52 mujeres embarazadas.
El gobierno de Iván Duque habilitó espacios deportivos y dispuso 500 carpas para recibirlos, pero hizo un llamado a la comunidad internacional para apoyar la acogida de estas personas.
La situación ocurre en una frontera ya de por sí tensa y que actualmente sigue siendo el escenario de uno de los mayores éxodos del mundo, con miles de venezolanos que cruzan a Colombia huyendo de la pobreza y del régimen de Nicolás Maduro.
A lo largo de décadas de conflicto armado, el Gobierno colombiano ha acusado al gobierno socialista de Venezuela de albergar y proteger grupos armados más allá de sus fronteras, unas denuncias que el régimen chavista siempre ha negado.
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