El buque de combate litoral USS Gabrielle Giffords (LCS 10) de la Armada de los Estados incautó aproximadamente 2.810 kilogramos de cocaína el pasado 5 de diciembre, mientras realizaba una patrulla en el Océano Pacífico. El buque norteamericano interceptó un semisumergible mediante el uso de uno de sus helicópteros MH-60R Sea Hawk, adscrito al Escuadrón de Helicópteros de Combate Marítimo (HSC) 23 y un destacamento embarcado de la Guardia Costera, quienes aseguraron el control positivo de la embarcación sospechosa.
Los militares abordaron y registraron el semisumergible en altamar, recuperando aproximadamente 134 fardos que contenían aproximadamente 2.810 kilogramos de cocaína avaluada en $ 106 millones de dólares. En la operación también fueron detenidos tres presuntos narcotraficantes.
“Las misiones de interdicción, sin importar la frecuencia con la que las lleve a cabo, son diferentes cada vez”, dijo el jefe de contramaestres Daniel Pike. "Nuestro equipo está dedicado a ejemplificar las cualidades profesionales de nuestros marineros durante estas operaciones".
El USS Gabrielle Giffords está desplegado en el área de operaciones de la Cuarta Flota de Estados Unidos para apoyar la misión de la Fuerza de Tarea Conjunta Interagencial del Sur, que tiene como propósito fortalecer la lucha contra el tráfico ilícito de drogas en el Caribe y el Pacífico Oriental.
El pasado 1 de abril, el Comando Sur de los EE.UU. inició operaciones mejoradas contra el narcotráfico en el hemisferio occidental para interrumpir el flujo de drogas en apoyo de los objetivos presidenciales de seguridad nacional establecidos por el Presidente Donald Trump.
Numerosas agencias estadounidenses de los Departamentos de Defensa, Justicia y Seguridad Nacional han cooperado en el esfuerzo por combatir el crimen organizado transnacional. La Guardia Costera, la Marina de los EE.UU., Aduanas y Protección Fronteriza, el FBI, la Administración de Control de Drogas y el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas, junto con agencias aliadas e internacionales asociadas, desempeñan un papel crucial en las operaciones antidrogas.
La Cuarta Flota de los Estados Unidos apoya las operaciones militares conjuntas y combinadas del Comando Sur de los EE. UU. mediante el empleo de fuerzas marítimas en operaciones cooperativas de seguridad marítima para mejorar la seguridad regional y promover la paz, la estabilidad y la prosperidad en el Caribe, Centro y Sudamérica.
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