El Consejo de Ministros ha autorizado este martes la firma del contrato para la fabricación de 348 unidades del vehículo blindado 8x8 por un importe de más de 2.000 millones de euros, que recaerá en la sociedad formada por las empresas Indra Sistemas, Santa Bárbara Sistemas, Sapa Placencia y Escribano Mechanical & Engineering.
Con esta decisión el Gobierno da un paso más para desencallar la adquisición del 8x8, un proyecto en marcha desde el año 2007. El Ejecutivo ya aprobó esta adquisición en julio del pasado año, pero el contrato finalmente quedó desierto por desacuerdos con la empresa Santa Bárbara.
En concreto, lo que se ha autorizado es el contrato para el primer tramo de producción de estos blindados, valorado en cerca de 2.100 millones de euros, que incluye la fabricación de 348 de las 1.000 unidades comprometidas.
Unos vehículos que irán fabricándose a lo largo de los próximos 10 años, aunque las previsiones más optimistas hablan de que las primeras unidades estarán operativas en la primera mitad de 2022. Según explica Moncloa, los vehículos “serán entregados progresivamente conforme a un calendario de entregas distribuido en 10 anualidades, hasta el año 2030″.
La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha aprovechado para señalar los efectos derivados de este contrato, destacando la incidencia en el empleo en diferentes regiones españolas. “La fabricación de estos vehículos recae en un 70% sobre la industria de producción nacional”, ha señalado para hacer hincapié en “la importancia de impulsarlo”.
Al mismo tiempo, ha recordado que donde más se notará será en Asturias, Sevilla, Guipúzcoa y Madrid, con la creación de unos 650 puestos de trabajo directos, asociados a su fabricación, y otros 1.000 indirectos.
Es un programa “de especial importancia para nuestro país en lo que significa la preservación de los puestos de trabajo”, ha apuntado Montero. Según el Ejecutivo, el objetivo es “mantener una base tecnológica e industrial avanzada en el ámbito del equipamiento de Defensa”, dando con este programa “continuidad a las inversiones realizadas en los programas Leopardo y Pizarro, y con ello, desarrollar un producto propio”.
Según explica Defensa, los Vehículos de Combate blindados sobre Ruedas (VCR) pertenecen a una familia de vehículos de peso medio, polivalente, versátil y adaptable, con capacidad de protección, fuego y movilidad, que permite el despliegue rápido en cualquier Zona de Operaciones.
Su necesidad para el Ejército de Tierra se puso de manifiesto en el año 2007 después de que varios militares españoles murieran como consecuencia de atentados con explosivos contra sus vehículos, que no resistieron el ataque.
Los nuevos vehículos incluirán sus respectivos componentes del sistema de misión, armamento, nivel de protección, sensores, comunicaciones y sistemas de mando y control, así como sus productos de apoyo logístico.
El contrato comprende la fabricación de 348 VCR 8x8, que serán entregados progresivamente conforme a un calendario de entregas distribuido en 10 anualidades, hasta el año 2030. Los vehículos serán fabricados en diferentes configuraciones, que permitirán adaptarse a los diferentes entornos operativos.
El Ministerio destaca además que un aspecto muy relevante del programa 8x8 será su impacto sobre la industria, ya que en su ejecución se pretende alcanzar, e incluso superar, el 70 por ciento de participación de la industria española, incrementando con ello el principio de soberanía en la adquisición.
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