La Fuerza Aérea de Estados Unidos desplegará cuatro aviones y tripulaciones en Curazao para apoyar las operaciones antinarcóticos mejoradas con socios internacionales que apuntan a los traficantes ilícitos en el Caribe.
Dos aviones de alerta aérea avanzada E-3 Sentry (AWACS) y un avión de inteligencia E-8 Joint STARS (JSTARS), apoyados por dos aviones de reabastecimiento aéreo KC-135 Stratotanker, volarán misiones de detección y monitoreo en el espacio aéreo internacional para ayudar a las autoridades policiales estadounidenses e internacionales a interrumpir y derrotar a las organizaciones criminales transnacionales que trafican narcóticos ilegales en la región.
Aproximadamente 200 aviadores, incluyendo tripulaciones aéreas, técnicos de mantenimiento, técnicos de logística y personal administrativo apoyarán la operación.
Los aviones operarán desde la Base de Seguridad Cooperativa (CSL) ubicada en el Aeropuerto de Hato en Willemstad, Curazao. Los aviones de la Fuerza Aérea de EE.UU. han llevado a cabo misiones similares desde ese aeropuerto en virtud de un acuerdo de asociación antinarcóticos con los gobiernos de Curazao y el Reino de los Países Bajos desde hace más de dos décadas.
Según el Comando Sur de los Estados Unidos, Curazao es un socio regional comprometido, cuyo apoyo desde hace mucho tiempo juega un papel vital para las operaciones multinacionales antidrogas que buscan detener el flujo de narcóticos.
Este importante despliegue se suma a las operaciones antinarcóticos anunciadas por el presidente Donald Trump el pasado 1 de abril. Desde entonces, Estados Unidos ha colaborado con socios internacionales en más de una docena misiones de interdicción exitosas en el Mar Caribe.
Hasta la fecha, las operaciones de narcóticos de los Estados Unidos han resultado en la incautación de más de 49 toneladas métricas de cocaína y casi 13,000 libras de marihuana, lo que representa una pérdida estimada de $1200 millones de dólares para las organizaciones criminales transnacionales. Las autoridades policiales también han detenido a más de 160 traficantes de drogas durante las operaciones.
A su llegada a Curazao las tripulaciones de los aviones de inteligencia, vigilancia y reabastecimiento seguirán estrictas normas de prevención y mitigación de COVID-19. Para ingresar a la isla, todo el personal estará sujeto a estrictos estándares médicos, incluidos exámenes de detección, máscaras y movimientos restringidos en la isla durante los primeros 14 días.
El Comando Sur de los Estados Unidos anunció en un comunicado de prensa que: "Este despliegue demuestra la promesa duradera de de amistad, asociación y solidaridad con nuestros socios. Veintidós países apoyan los esfuerzos antinarcóticos como parte de la Fuerza de Tarea Conjunta Interagencial Sur. Las naciones comprometidas que contribuyen al esfuerzo internacional han participado en el 75 por ciento de las interdicciones de drogas este año".
Durante décadas, las organizaciones criminales transnacionales han tratado de explotar la región del Caribe para traficar narcóticos, principalmente cocaína, a los Estados Unidos, Europa y otros destinos en todo el mundo. La cooperación internacional contra las actividades de tráfico de drogas en la región niega a las organizaciones criminales la capacidad de establecer un punto de apoyo, amenazar la seguridad ciudadana y socavar las comunidades legales en el Caribe.
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