En el contexto de la actual crisis COVID-19 y su impacto en los niveles de actividad previstos, Air France-KLM Group anunció hoy el fin definitivo de las operaciones de los Airbus A380 de Air France.
Inicialmente programada para finales de 2022, la eliminación gradual de la flota de Airbus A380 se adapta a la estrategia de simplificación de la flota del Grupo Air France-KLM de hacerla más competitiva, continuando su transformación con aviones más modernos y de alto rendimiento con una huella ambiental significativamente reducida.
Cinco de los aviones A380 de la flota actual son propiedad de Air France o de arrendamiento financiero, mientras que cuatro están en arrendamiento operativo. El impacto global de la amortización gradual del Airbus A380 se estima en 500 millones de euros y se reservará en el segundo trimestre de 2020 como coste/gastos no corrientes.
Air France había previsto jubilar a finales de 2022 esos gigantes del aire, un avión que Airbus anunció en febrero de 2019 que dejaba de fabricar. Pero ahora adelanta esa decisión "en el marco de la estrategia de simplificación de la flota" para hacerla "más competitiva, con aviones más modernos, más eficientes y cuya huella medioambiental se verá reducida considerablemente", agregó.
Los A380 será reemplazado por aviones de nueva generación, incluidos Airbus A350 y Boeing 787, cuyas entregas están en curso.
La decisión tomada de la retirada del Airbus A380, también debería ayudar a Air France a alcanzar sus objetivos de carbono que condicionan los 7.000 millones de euros de ayuda estatal que debe recibir de Francia. La compañía se comprometió a reducir en un 50% sus emisiones de CO2 por pasajero y por kilómetro entre 2005 y 2030.