Después de varias semanas de ausencia en los cielos del Mar Caribe, los aviones espía de las Fuerzas Militares de los Estados Unidos retomaron las misiones de inteligencia en contra del régimen de Nicolás Maduro en Venezuela. Este viernes 3 de mayo, un avión EP-3E Aries II con regístro 160764 y callsign SWORD 15 realizó una misión de vigilancia y reconocimiento estratégico con el fin de vigilar muy atentamente todos los movimientos y despliegues de las fuerzas armadas del régimen chavista.
La aeronave recorrió un patrón de vigilancia en el espacio aéreo internacional muy cerca del territorio venezolano y en paralelo a los estados de Nueva Esparta, Sucre y Anzoátegui. Allí estos avanzados y modernos aviones monitorearon a la cúpula chavista, al tiempo que constataron el despliegue de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y recopilaron información sobre su orden de batalla electrónico.
Por lo general, la Armada de lo Estados Unidos despliega sus EP-3E Aries II para realizar misiones de inteligencia a países sobre los cuales el gobierno del presidente Donald Trump tiene un gran interés estratégico; volando muy cerca de sus fronteras y recabando todo tipo de información que va desde el despliegue de las Fuerzas Armadas, información de los radares y defensas antiaéreas, hasta la interceptación de comunicaciones entre los líderes políticos y militares.
Justamente hace menos de un mes, el ministro de Defensa del régimen de Nicolás Maduro, Vladimir Padrino López, denunció que el gobierno norteamericano ha incrementado sus misiones de espionaje electrónico o “exploración radioeléctrica” contra Venezuela en un 800%.
El régimen chavista realizó esta renuncia luego que el país norteamericano incrementara de forma exponencial sus actividades de inteligencia cerca de las fronteras del país sudamericano; al tiempo que Rusia desplegaba un contingente más de un centenar de militares en suelo venezolano respaldados por acuerdos de cooperación militar firmados entre Caracas y Moscú.
“Ese escándalo no se escucha cuando aterrizan aviones de los Estados Unidos en Cúcuta o cuando se ha incrementado un 800% la exploración radioelectrónica de la Fuerza Aérea Norteamericana alrededor de nuestro territorio. Nadie dice ¡NADA! cuando se pretende violar la soberanía de Venezuela, nuestras relaciones multicéntricas y pluripolares con el mundo están basadas en el respeto; reafirmando a su vez nuestra soberanía y derecho de incrementar los niveles de apresto operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana para defender nuestra independencia”, declaró en ese momento Padrino López.
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