Un avión de la empresa Avianca debió aterrizar de urgencia en el Aeropuerto Internacional Eldorado de la ciudad de Bogotá luego de que un fuerte temporal de granizo que atravesó, cuando volaba por el espacio aéreo cercano a la capital, lo dejara con el parabrisas agrietado y el radomo del radar hundido.
A pesar del incidente la nave, un Airbus A319 con matrícula N694AV, que cubría la ruta entre Cali y Bogotá tocó tierra en el principal aeropuerto de Colombia la tarde del pasado domingo 27 de enero con sus tripulantes y pasajeros ilesos.
Una información extraoficial indicaba que la aeronave tuvo que descender en forma apresurada para evadir el temporal, pero aún así sufrió los daños que lo obligaron a realizar el aterrizaje de emergencia.
A su llegada a la terminal, la aeronave fue inspeccionada por técnicos de la empresa quienes determinaron que el avión quedaría de servicio temporalmente mientras se le realiza una inspección de seguridad y se le reemplazan los componentes afectados por el azote de las esferas de hielo.
Este tipo de episodios no son raros en la aviación, a pesar que las aeronaves están equipadas con radares doppler meteorológicos que tienen como principal función indicarles al piloto las zonas de mal clima; cada cierto tiempo las condiciones adversas en la ruta rodean los aviones de manera sorpresiva llegando a poner en riesgo la seguridad del vuelo.
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