El primero de los 12 aviones de guerra electrónica EA-18G ha sido recibido por Australia, convirtiendo al país en el primer cliente no estadounidense en operar el avión de combate Boeing.
La aeronave, que arribó al Avalon Airshow en Australia procedente de la Estación Aeronaval Whidbey Island ubicada en el estado de Washington, fue recibida por la ministra australiana de Defensa, Marise Payne.
"El Growler puede interrumpir los sistemas electrónicos militares, como los radares, para proteger al personal y mejorar el conocimiento de la situación", dijo Payne en un comunicado de prensa.
"Australia es el único país fuera de los Estados Unidos que vuela el EA-18G Growler y su llegada es un salto significativo en la capacidad de guerra electrónica conjunta de Australia y presenta una opción de ataque electrónico dedicada".
Payne dijo además que Australia se asociará ahora con los Estados Unidos para desarrollar una nueva generación de equipos de interferencia de radares y comunicaciones para el Growler.
"Como esta es un área en rápida evolución, trabajaremos en colaboración con la Armada de los Estados Unidos para desarrollar la capacidad de interferencia de próxima generación, lo que garantizará que estos aviones se mantengan a la vanguardia tecnológica a lo largo de su vida útil".
Los Growler serán operador por la Real Fuerza Aérea Australiana. Los otros 11 aviones Growler pedidos por Australia deben ser entregados a mediados de este año.
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