El vuelo MH17 de Malaysia Airlines fue derribado por un misil Buk que hizo impacto a menos de un metro de la cabina, matando al instante a la tripulación y destruyendo el frente del avión, informó el martes la Junta de Seguridad de Holanda, al presentar los resultados de una investigación oficial sobre la tragedia ocurrida en el este de Ucrania el año pasado.
El reporte señala que la tragedia donde murieron 298 personas a bordo del avión el 17 de julio de 2014 no habría ocurrido si alguien hubiese cerrado el espacio aéreo a los aviones de pasajeros en el este de Ucrania, donde se desarrollaban combates.
El reporte no dice quién lanzó el misil, pero identificó un área de 320 kilómetros desde la cual habría ocurrido el lanzamiento. Toda esa zona está dentro de un área que en ese entonces estaba en manos de los rebeldes separatistas.
El presidente de la junta, Tjibbe Joustra, dijo que la investigación de 15 meses concluyó que la ojiva fue lanzada mediante un sistema de misil Buk tierra-aire. Agregó que las autoridades en Ucrania tenían "suficiente razón" para cerrar por completo el espacio aéreo en esa área, pero "nadie pensó" que representara una amenaza a la aviación civil.
Joustra afirmó que fueron hallados fragmentos de misil y rastros de pintura en los cuerpos de los tripulantes, lo que permitió a los investigadores identificar al Buk.
La investigación encontró que el misil mató a los tres tripulantes en la cabina al instante, mientras que los pasajeros y otros tripulantes fallecieron debido a los reducidos niveles de oxígeno, frío extremo, un poderoso flujo de aire y objetos voladores cuando el avión se despedazó y cayó.
Robby Oehlers, cuya prima Daisy estaba entre los 298 pasajeros del Boeing 777 que fue derribado mientras sobrevolaba el este de Ucrania el 17 de julio de 2014, dijo que los parientes conocieron las conclusiones de la investigación holandesa en una reunión realizada el martes en La Haya.
"Fue un Buk", dijo.
La reunión con las familias de las víctimas se produjo antes de la presentación oficial del informe final de las pesquisas.
Los familiares guardaron un silencio sepulcral mientras Joustra explicaba las conclusiones de la investigación, contó Oehlers.
Ucrania y países de Occidente sostienen que el proyectil fue disparado por soldados rusos o separatistas respaldados por Moscú desde territorio controlado por rebeldes.
Por su parte, un comunicado del fabricante ruso de misiles Almaz-Antey, controlado por el gobierno, dijo el martes que una investigación propia sobre el siniestro del MH17 contradecía las concusiones del trabajo holandés que señala que el avión fue derribado por un misil que usa submuniciones con forma de "i" mayúscula.
Sin embargo, Almaz-Antey dice que realizó dos experimentos, uno donde fue detonado un misil Buk cerca de la nariz de un avión similar al 777, que contradicen esa conclusión. Según la empresa, el experimento mostró un patrón de daños muy diferente al que se vio en los restos del MH17.
El experimento también refuta lo que señala la versión holandesa en el sentido de que el misil fue disparado desde Snizhne, una villa bajo control rebelde. Un reportero de The Associated Press vio un sistema misil Buk cerca de ahí el mismo día.
En junio, Almaz-Antey informó que una investigación preliminar sugería que el avión fue derribado por un modelo de Buk que ya no usa el ejército ruso, pero que es parte del arsenal militar ucraniano.