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(webinfomil.com // Webinfomil Prensa) El Schweizer SA2-37B Vampiro, ha sido diseñado especificamente para cumplir los requisitos únicos  de una plataforma de vigilancia encubierta que pueda realizar operaciones tanto diurnas como nocturnas. El avión Schweizer SA2-37B está diseñado para llevar a cabo misiones secretas de vigilancia de una manera que no es posible realizar con cualquier otra aeronave. Su conjunto sofisticado de sensores electro-ópticos, electrónicos e infrarrojos (FLIR) permite que las actividades sospechosas en tierra o el mar sean detectadas y controladas, sin ser detectados por personal en tierra. La combinación de su baja firma acústica, gran capacidad de carga útil, largo alcance, autonomía y bajos costos de operación, hacen del SA2-37B Vampiro una aeronave excepcionalmente eficaz.

La aeronaves SA2-37B tienen un excepcional rendimiento. En una misión en la cual se explote la máxima autonomía, puede operar durante un máximo de doce horas. Alternativamente, puede volar una misión de 200 mn de radio y aún permanecer en estación durante un máximo de siete horas. Con su techo de servicio de 24.000 pies, también puede llevar a cabo misiones a grandes altitudes.

Los SA2-37B está diseñado para transportar hasta 510 libras (231 kg) de carga útil entre los que se incluyen sensores y equipos relacionados en su bodega de carga 70 pies cúbicos ubicada en la parte posterior del fuselaje. Un sistema de carga útil modular mejora la integración de los sensores y proporciona la capacidad para cambiar rápidamente las cargas útiles dependiendo del tipo de misión.

La combinación cuidadosa del diseño aerodinámico de la aeronave con la hélice, el gobernador, el motor y los silenciadores, permite que el SA2-37B pueda operar con el motor en un régimen de 1.100 a 1.300 revoluciones por minuto (RPM) durante el modo de misión silencioso. Debido a que sólo requiere alrededor de 65 caballos de fuerza (el motor Lycoming T10-540 está diseñado para proporcionar 250 HP) para mantener la altitud en el modo silencioso, la aeronave, en la mayoría de los casos, no es detectable por un observador desprevenido cuando la aeronave vuela a una altitud de 2.000 pies (610 m) por sobre tierra y de 600 pies (183 m) sobre el mar.

Otra de las características principales del SA2-37B es la versatilidad para las misiones. Su sistema de carga paletizada proporciona flexibilidad. Algunas de las funciones llevadas a cabo por la plataforma de vigilancia SA2-37B incluyen: lucha contra las drogas, detección y seguimiento, vigilancia contra el terrorismo, patrulla marítima, búsqueda y rescate, protección del medio ambiente, vigilancia del espectro electrónico, inteligencia electrónica y de comunicaciones, y el relé a gran altura.


El valor de los Schweizer SA2-37B ha sido puesto a prueba por más de catorce años desde que inició operaciones el primero de los seis aviones operados por la Fuerza Aérea Colombiana en 1998.

En el Marco del Plan Colombia, funcionarios del Congreso de los Estados Unidos y miembros de comités interesados incluyeron en el paquete de ayudas, la financiación para la adquisición, equipamiento y despliegue de cinco  aeronaves de vigilancia con baja forma acústica Schweizer SA 2-37B. Estos aviones eran conocidos por el personal del Congreso para ser un gran éxito en la conducción de operaciones aéreas de vigilancia tanto de día como de noche en puntos críticos en todo el mundo sin alertar a las personas en tierra sobre hecho de que estaban siendo observados y todos sus movimientos registrados en el FLIR y otros sensores opticos. De hecho, estos aviones habían demostrado su valía, tanto cuando eran operados por elementos del Gobierno de los EE.UU. como por la Fuerza Aérea Colombiana en sí, la cual había comprado uno de los aviones con recursos propios en 1998.

El concepto de inclusión de aeronaves Schweizer SA 2-37B en el Plan Colombia fue bien acogido por el Departamento de Estado y la Oficina del Departamento de Defensa para la Política de Control de Drogas (DEP&S), los cuales llevaron a cabo un proyecto conjunto bajo el acrónimo "LANAS". Gran parte de la adquisición de las aeronaves se realizó a través de la oficina INL del Departamento de Estado, con la participación activa, sobre todo en el área de carga útil, capacitación y apoyo, de la Oficina contra las Drogas Programa de Desarrollo Tecnológico del Departamento de Defensa (CDTDPO).

Personal de esta entidad gubernamental tuvo un papel decisivo ayudando a seleccionar las cargas útiles y equipos de comunicaciones de la aeronave, en última instancia, eligiendo un paquete de equipos FLIR y de televisión de alta resolución, que recientemente habían sido desarrollados por un fabricante estadounidense, además se incluyó un sistema COMINT/DF básico, diseñado específicamente para ayudar a indicarle a la pilotos de la aeronave los sitios de comunicación utilizados por los narcotraficantes.

Basándose en la experiencia adquirida en la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), se determinó que, dado la gran cantidad de terreno montañoso y elevado que se encuentra en Colombia,  el desempeño de la plataforma LANAS se podría mejorar mediante el aumento de de la envergadura de 67 a 74 pies, lo que permite que la aeronave pueda funcionar a niveles de potencia más bajos de los que normalmente se requiere para mantener la altitud en dicha atmósfera enrarecida. Las muy eficientes y largas alas, así como el fuselaje de baja resistencia de la aeronave LANAS están basados en tecnología de planeadores. Este concepto permite a la aeronave para mantenerse en vuelo durante largos periodos de tiempo (hasta 10 o 11 horas) cuando se opera en el modo silencioso.



A medida de que el programa LANAS progresaba, el CDTDPO asumió la responsabilidad de la entrega de las aeronaves, la formación de los pilotos, operadores de sensores y personal de mantenimiento, así como el suministro de la mayor parte de las piezas de repuesto y la revisión de los principales componentes de los aviones. Inicialmente se presentó una discusión entre el Departamento de Defensa y el de Estado respecto a la asignación de la aeronaves. El Departamento de Estado quería dar dos de los aviones a la Policia Nacional (PNC), mientras que el Comando Sur insistía en dar los cinco nuevos aviones a la FAC. Finalmente, la FAC recibió todas las aeronaves.

Los contratos de formación, mantenimiento y apoyo se adjudicaron a Lockheed-Martin Corporation como contratista principal y a Integrated AeroSystems como subcontratista, quieres fueron los encargados de proporcionar los pilotos para los vuelos de traslado, pilotos instructores, la capacitación para el operador de los sensores, mantenimiento en la Base Aérea de Apiay y la revisión de componentes para las aeronaves en el Aeropuerto de Guaymaral, cerca de Bogotá.

Las entregas de aviones comenzaron en el último trimestre de 2001, con el último de los aviones siendo entregado en febrero de 2003. Durante todo este tiempo, instructores capacitaron a personal de la FAC en las destrezas necesarias para volar aviones de patín de cola, en técnicas de vuelo por instrumentos y vuelo nocturno y en la realización de misiones encubiertas de vigilancia. Al mismo tiempo, otro personal recibió capacitación en la operación de sensores de FLIR/HRTV y sistemas COMINT/DF. Personal de mantenimiento contratados localmente fueron traídos como asesores para entrenar a los técnicos de la FAC en el debido cuidado y mantenimiento de este singular avión de pistón turbocargado. La plataforma LANAS presentó un desafío muy distinto a los técnicos de la FAC, ya que la mayor parte de su experiencia ha sido en los aviones turborreactores y turbo hélice. Adicionalmente, la FAC a veces se veia en la incapacidad de liberar aviones LANAS para misiones de entrenamiento, debido a la gran necesidad de los requisitos operacionales y de la gran demanda de información de inteligencia proporcionada por estos aviones.