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Con esta destrucción, el Gobierno da cumplimiento al Tratado de Oslo, que prohíbe la utilización, fabricación, comercialización y almacenamiento de este tipo de bombas. Estas bombas ahora serán reemplazadas por las que actualmente fabrica Indumil para los aviones de la FAC, que brindan mayor precisión.

Bogotá, 7 may (SP). El Ministro de Defensa, Juan Manuel Santos y los Altos Mandos Militares, presidieron este jueves en el Grupo Aéreo del Oriente. ubicado en Marandúa (Vichada), el acto de destrucción de las últimas dos bombas tipo racimo que tenía la Fuerza Aérea Colombiana, dando cumplimiento al Tratado de Oslo, que prohíbe la utilización, fabricación, comercialización y almacenamiento de este tipo de bombas.
Tan sólo cinco meses después de haber suscrito el convenio, la Fuerza Aérea Colombiana recolectó las 41 bombas tipo racimo ‘CB-250 K’ que tenía en las diferentes unidades y las trasladó a esta base, donde se han venido destruyendo con todos los protocolos de seguridad.
Estas bombas, que eran usadas para destruir pistas clandestinas del narcotráfico y para atacar campamentos terroristas, serán reemplazadas por las que actualmente fabrica Indumil para los aviones de la FAC, que son de tipo convencional (125, 250 y 500 libras) y tienen mayor precisión.


Este acto de cumplimiento a los tratados internacionales de protección a los Derechos Humanos se suma al que desde 1999 han venido realizando las Fuerzas Armadas en el marco de la Convención de Ottawa, de renunciar a su capacidad de producir, almacenar y utilizar minas antipersona.
Desde entonces, fueron destruidos todos los equipos para su fabricación, así como las 19 mil minas almacenadas en depósitos militares. En cuanto a los campos minados bajo jurisdicción de las Fuerzas Militares, han sido destruidos 14 de los 34 existentes, tarea que se espera terminar antes del año 2011.

Fuente SNE