Finalizó el ejercicio de entrenamiento de combate aéreo más importante del mundo Red Flag 19-2 en la base aérea de Nellis en Nevada, Estados Unidos, donde la Fuerza Aérea Colombiana participó por tercera vez junto a 21 escuadrones de nueve países, con el objetivo de fortalecer capacidades y procedimientos, así como adquirir nuevas destrezas para la interoperabilidad.
Con el avión tanquero KC-767, la Fuerza Aérea Colombiana desarrolló siete misiones: tres diurnas y cuatro nocturnas, reabasteciendo de combustible a los aviones F-18 “Growler” de la U.S. Navy. “Sabemos que si en algún momento nos encontramos en frecuencia con el call sing “Júpiter”, ese será un aliado seguro y muy profesional para interoperar en caso de ser necesario”, así lo manifestó el Coronel Chris Nasset, Comandante del Escuadrón “Growler” en Red Flag 19-2.
El balance del ejercicio es muy positivo, el trabajo de la Fuerza Aérea Colombiana demostró al país y al mundo por qué es referente regional para América Latina, desempeñando roles estratégicos en escenarios de alto nivel táctico. Así mismo, se confirmó que no es inferior a ningún reto, ya que después de su importante participación en Red Flag en julio de 2018, nuevamente fue convocada y en menos de un año, llegó a la base aérea de Nellis dispuesta a interoperar, algo que muy pocos países han logrado en ese mismo periodo de tiempo.
De igual manera, por primera vez el escuadrón tanquero FAC fue líder del componente de reabastecimiento de la fuerza aérea azul, como se le denomina a la coalición de países aliados en Red Flag, en el cual también participaron los aviones KC-135 de la Fuerza Aérea de Estados Unidos y KDC-10 de la Fuerza Aérea de Holanda.
Gracias a un eficiente soporte logístico operacional y de servicios, el avión tanquero KC 767 FAC 1202 y 25 personas, entre oficiales y suboficiales, se desplazaron hasta Estados Unidos para representar al país, siendo seguros y efectivos en un entorno de diversidad cultural y operativa, pero bajo una misma norma: Los estándares OTAN.
“Volamos, entrenamos y combatimos para vencer!”... Así se cerró este ejercicio, con el cual se adquirieron nuevas experiencias, traducidas en la confianza de saber que la Fuerza Aérea Colombiana cuenta con una capacidad real, visible, creíble, sostenible y permanente para la defensa de la nación y la seguridad hemisférica.
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