En un comunicado, del cual aún no se prueba su veracidad, el grupo terrorista Ejército de Liberación Nacional se adjudicó el secuestro del piloto del helicóptero Bell 206 atacado hace un par de días en Norte de Santander y los empleados de la empresa de seguridad Brinks que viajaban en el aparato
En el documento, obtenido por fuentes militares, el grupo guerrillero también afirmó que “se recuperó una importante suma de dinero que será destinada a la lucha revolucionaria”.
“Les comunicamos a las familias de los tripulantes que ellos se encuentran bien y tenemos la voluntad de liberarlos, gestiones que estaremos organizando con los organismos humanitarios pertinentes”, dice la misiva.
La aeronave fue atacada en un paraje rural del corregimiento de San José del Tarra, Municipio de Hacarí, Norte de Santander; en el hecho fueron secuestrados los integrantes de la tripulación conformada por el Capitán Julio Díaz, Carlos Quinceno, Maxwel Joyay.
Frente a este suceso el general Nicacio Martínez, comandante del Ejército Nacional, aseguró "hay una recompensa que se está ofreciendo a las personas que nos den información sobre las tres personas que se encuentran en este momento secuestradas, una recompensa de 100 millones de pesos, integrada por recursos de la Gobernación del departamento de Norte de Santander y de la Policía Nacional".
"Esperamos en las próximas horas podamos tener a estas personas acá en el departamento (...) tenemos varias hipótesis de los captores, no se descarta ninguna, estamos en la investigación con todos los esfuerzos de inteligencia, no queremos apresurarnos a dar una versión que no esté confirmada", señaló.
También se desarrollan sobrevuelos para difundir más de 20.000 volantes con información del pago de recompensa y donde la Gobernación de Norte de Santander y la Policía Nacional invitan a la ciudadanía a aportar información que permita la liberación de los secuestrados.
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