Los bombarderos estratégicos de largo alcance partirán de sus bases aérea ubicadas en los Estados Unidos, en un vuelo sin escalas de más de 16 horas, hasta llegar al aeropuerto chileno en donde realizarán varias pasadas a baja altura que serán el deleite de los asistentes al evento aeronáutico más importante del país.
El Boeing B-52 Stratofortress es un bombardero estratégico subsónico de largo alcance, propulsado por motores de reacción, fabricado por la compañía estadounidense Boeing y que está en servicio en la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF) desde 1955.
El Boeing B-52 fue el bombardero estratégico principal de Estados Unidos desde su entrada en servicio hasta que la Fuerza Aérea estadounidense incorporó en 1997 el furtivo y moderno B-2 Spirit (el avión más caro del mundo); pero ningún otro avión de la misma clase en el mundo entero puede compararse con este veterano, tanto por sus capacidades como por la cantidad de aeronaves fabricadas: más de 700 unidades.
El Buff como es cariñosamente conocido tiene una autonomía de vuelo de 14.000 kilómetros y una gigantesca carga útil de 30 toneladas. Estos aviones han visto acción en casi todas las guerras luchadas por los Estados Unidos en las últimas décadas: En los primeros años de la guerra fría había como mínimo un B-52 en el aire en todo momento armado con bombas nucleares listo para atacar la Unión Soviética, más adelante esos mismos aviones fueron los encargados de realizar misiones de bombardeos masivos en Vietnam, la Guerra del Golfo, Yugoslavia y más recientemente, realizaron varias misiones en Afganistán e Irak.
Pese a su antigüedad, estos bombarderos siguen manteniendo su relevancia en los teatros de operaciones, es por esto que la Fuerza Aérea de EE.UU. ha procedido a prorrogar la vida útil de este veterano por lo menos para otros 35 años. En abril de 2014, la Fuerza Aérea comenzó el programa de actualización de la flota de 76 aviones, previsto para 4 años, instalando el sistema de comunicación CONECT (Combat Network Communications Technology) desarrollado por Boeing.
Pese a su antigüedad, estos bombarderos siguen manteniendo su relevancia en los teatros de operaciones, es por esto que la Fuerza Aérea de EE.UU. ha procedido a prorrogar la vida útil de este veterano por lo menos para otros 35 años. En abril de 2014, la Fuerza Aérea comenzó el programa de actualización de la flota de 76 aviones, previsto para 4 años, instalando el sistema de comunicación CONECT (Combat Network Communications Technology) desarrollado por Boeing.
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