El gobierno del Reino Unido ha anunciado la construcción de hasta 12 nuevos submarinos de ataque, propulsados por energía nuclear y armados convencionalmente, como parte de una ambiciosa revisión estratégica de defensa presentada el 2 de junio de 2025. Estos nuevos submarinos reemplazarán gradualmente a la actual clase Astute de la Real Marina Británica a partir de finales de la década de 2030.
La medida fue anunciada por el primer ministro británico, Sir Keir Starmer, quien reafirmó el compromiso del país con la preparación militar ante amenazas crecientes, en especial las provenientes de Rusia. El informe, liderado por el exministro de Defensa Lord Robertson, contiene 62 recomendaciones que el gobierno prevé adoptar en su totalidad.
El programa de submarinos forma parte del desarrollo conjunto con Australia bajo el acuerdo SSN-AUKUS, y contempla un submarino nuevo cada 18 meses. Este esfuerzo conllevará una expansión significativa de la capacidad industrial en los astilleros de BAE Systems en Barrow-in-Furness, así como en la planta de Rolls-Royce en Derby, encargada de los reactores nucleares.
Además del programa SSN-AUKUS, el Reino Unido continuará con la construcción de la clase Dreadnought, que reemplazará a la envejecida flota de submarinos Vanguard, responsables de portar los misiles nucleares Trident.
Como parte de este plan integral, el gobierno ha comprometido una inversión de 15.000 millones de libras en la modernización de ojivas nucleares, manteniendo así su política de disuasión continua desde el mar. A esto se suma una inversión adicional de 1.500 millones de libras para seis nuevas fábricas de producción continua de municiones, y el desarrollo de hasta 7.000 armas de largo alcance, incluidos misiles y drones.
Otras iniciativas destacadas incluyen la creación de un Comando Cibernético y Electromagnético para mejorar capacidades defensivas y ofensivas en el ciberespacio, una inversión de 1.000 millones de libras en tecnologías que aceleren la entrega de información táctica a las tropas.
Recursos adicionales para la reparación de viviendas militares y estabilización del personal activo, con el objetivo de alcanzar nuevamente los 73.000 soldados de tiempo completo en el próximo periodo parlamentario.
El gobierno también ha reafirmado su intención de aumentar el gasto en defensa del 2,3% actual al 2,5% del ingreso nacional para 2027, con aspiraciones de llegar al 3% para 2034. Esta hoja de ruta ha sido objeto de debate político, con algunos sectores solicitando un plazo más inmediato.
Con esta revisión estratégica, el Reino Unido busca no solo reforzar sus capacidades disuasorias y defensivas, sino también consolidar su rol dentro de la OTAN bajo una postura clara de "NATO-first", según declaró el primer ministro. Esta apuesta representa un nuevo capítulo en la política de defensa británica frente a un entorno geopolítico cada vez más desafiante.
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Reino Unido anuncia la construcción de hasta 12 nuevos submarinos de ataque como parte de su revisión estratégica de defensa |