Las negociaciones entre Argentina y Francia avanzan hacia la posible adquisición de tres submarinos de ataque clase Scorpene. Esta operación, que podría superar los 2 mil millones de dólares, está siendo discutida entre el gobierno argentino, el francés y el contratista de defensa, Naval Group.
El progreso en las conversaciones coincide con la visita oficial del ministro de Defensa argentino, Luis Petri, a París, donde se llevaron a cabo reuniones clave para ultimar los detalles del acuerdo. Según diversas fuentes citadas por medios argentinos, ambos países están cerca de firmar una Carta de Intención que establecería los términos de la adquisición, incluyendo la provisión de repuestos y capacitación.
Este movimiento es de gran importancia para la Armada Argentina, que no cuenta con submarinos operativos desde la pérdida del ARA San Juan en 2017. La falta de estas unidades ha afectado gravemente su capacidad de control, vigilancia y reconocimiento en el ámbito marítimo. En la actualidad, la flota argentina se compone de dos submarinos no operativos: el ARA Santa Cruz y el ARA Salta, este último utilizado principalmente para entrenamiento en la Base Naval de Mar del Plata.
Si bien la firma de una Carta de Intención no obliga legalmente a ninguna de las partes, establece un precedente favorable para Naval Group, cuyo submarino clase Scorpene ya ha sido adoptado por otras marinas en la región, como Chile y Brasil.
Los submarinos clase Scorpene tienen una longitud de 66,4 metros y una manga de 6,2 metros, con un desplazamiento sumergido de aproximadamente 2.000 toneladas. Estos submarinos son propulsados por un sistema diésel-eléctrico, que utiliza cuatro generadores diésel para cargar las baterías necesarias para operar bajo el agua. La velocidad máxima sumergida es de 20 nudos, mientras que en superficie pueden alcanzar hasta 12 nudos.
La profundidad operativa se estima en 300 metros, y cada submarino cuenta con una tripulación de 31 a 35 marineros, incluidos oficiales. Están equipados con seis tubos lanzatorpedos de 533 mm, capaces de disparar torpedos, misiles antibuque o desplegar minas. Entre los sistemas de armamento disponibles, destacan los torpedos Black Shark o el misil antibuque Exocet, según las preferencias del cliente.
La autonomía de estos submarinos puede extenderse hasta 50 días, con un alcance estimado de 6.500 millas náuticas a 8 nudos en superficie. Las versiones más avanzadas de la clase Scorpene pueden incorporar sistemas de propulsión independiente del aire (AIP), que mejoran la capacidad de operación sumergida al reducir la necesidad de salir a la superficie para recargar las baterías.
Esta adquisición potencial representa un paso importante para la modernización de la Armada Argentina, fortaleciendo sus capacidades estratégicas en la protección de su territorio marítimo y mejorando su preparación ante los desafíos regionales.
Argentina está en negociaciones avanzadas para adquirir submarinos Scorpene a Francia |