El Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte (NORAD) publicó un impactante video que muestra a un caza F-16C del 18º Escuadrón de Interceptores de Cazas (18th Fighter Interceptor Squadron) de la Fuerza Aérea de Estados Unidos interceptando dos bombarderos rusos Tu-95MS Bear-H, escoltados por cazas Su-35S, en las cercanías de Alaska.
El video, capturado por una cámara de 360 grados instalada en la cabina del F-16, revela un momento tenso en el que un Su-35 ruso realiza una peligrosa maniobra que por poco provoca la colisión de las dos aeronaves, cruzando a corta distancia frente al caza estadounidense.
La proximidad del avión ruso causó alarma en el piloto del F-16, lo que se evidencia en las imágenes. Esta acción, aunque no es nueva en encuentros entre aviones rusos y estadounidenses, es uno de los incidentes más dramáticos registrados en los últimos años. La última vez que se observó un comportamiento similar fue en un encuentro entre un bombardero B-52 estadounidense y cazas rusos sobre el Mar Negro.
El incidente se produjo en la Zona de Identificación de Defensa Aérea de Alaska (ADIZ), una región internacional donde es obligatorio identificar cualquier aeronave que se acerque al espacio aéreo de Estados Unidos o Canadá, por razones de seguridad nacional. Según el comunicado oficial de NORAD, un total de cuatro aviones rusos fueron detectados y seguidos el 23 de septiembre. Aunque se mantuvieron en espacio aéreo internacional y no ingresaron al espacio aéreo soberano estadounidense o canadiense, este tipo de actividad es común en la región.
NORAD destacó que este tipo de vuelos no representan una amenaza directa, pero son monitoreados continuamente como parte de su misión de defensa. La organización emplea una red de defensa en capas, que incluye satélites, radares terrestres y aéreos, y aviones de combate, para detectar y seguir cualquier aeronave que se acerque a sus fronteras.
El 18º Escuadrón de Interceptores, con base en Alaska, fue el encargado de llevar a cabo la interceptación. Esta unidad, antes conocida como el 18º Escuadrón de Agresores (18th Aggressor Squadron), fue redesignada en 2024 debido a la creciente necesidad de misiones de soberanía aérea. Anteriormente, estas misiones eran realizadas por los F-22 Raptors, pero la creciente demanda de estos aviones para operaciones globales ha llevado a los F-16 del 18º Escuadrón a asumir un papel cada vez más relevante.
Una peculiaridad de esta unidad es que algunos de sus F-16 aún conservan un esquema de camuflaje similar al de los aviones rusos, utilizado para entrenamientos de combate simulado. Esto ha dado lugar a situaciones inusuales, donde aviones estadounidenses con pintura inspirada en las fuerzas aéreas rusas han interceptado aeronaves rusas reales en el Mar de Bering.
La actividad militar rusa cerca de Alaska ha incrementado significativamente en los últimos meses, coincidiendo con un aumento de las operaciones chinas en la región. Por primera vez, aviones chinos H-6, portadores de misiles de crucero, volaron cerca de las costas de Alaska, y ha habido una creciente cooperación naval entre Rusia y China en el área. Este aumento en las operaciones militares ha generado preocupación en el Pentágono, que ha respondido destinando más recursos a la región para vigilar y disuadir posibles amenazas.
En respuesta a esta creciente presencia, Estados Unidos ha reforzado sus operaciones en el Ártico, una zona de creciente importancia geoestratégica debido a los cambios en las dinámicas de seguridad global. Tanto Rusia como China han comenzado a expandir sus capacidades de proyección de poder en el área, lo que ha elevado la tensión en esta región clave.
NORAD, a través de su operación Noble Eagle, ha intensificado la vigilancia en la región, empleando su red de defensa en capas para garantizar la seguridad del espacio aéreo norteamericano. Esta operación se basa en la interoperabilidad de sistemas de defensa a través de satélites, radares y aeronaves, tanto de Estados Unidos como de Canadá. La organización se mantiene en alerta para responder a cualquier posible amenaza y proteger a sus naciones.
En este contexto, el 18º Escuadrón de Interceptores, junto con los F-22 Raptors que operan desde Alaska, continuarán desempeñando un papel crucial en la defensa de América del Norte. La combinación de las crecientes tensiones con Rusia y la presencia cada vez más activa de China en la región ártica garantiza que las operaciones de defensa aérea en Alaska serán más frecuentes e intensas en los próximos años.
Con el Ártico convirtiéndose en un punto clave de importancia estratégica para las grandes potencias mundiales, las misiones del 18º Escuadrón de Interceptores seguirán siendo fundamentales para la seguridad regional. A medida que las tensiones entre Estados Unidos, Rusia y China continúan aumentando, la necesidad de una vigilancia constante y una respuesta rápida por parte de NORAD es más urgente que nunca.
Este incidente del 23 de septiembre subraya los desafíos que enfrenta el Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte para mantener la seguridad en una región que se ha vuelto cada vez más disputada. Las maniobras agresivas como el "headbutt" son un recordatorio del riesgo de que estos encuentros puedan escalar a situaciones más peligrosas, especialmente en un contexto global donde las tensiones están en aumento.