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La administración Biden envió discretamente el mes pasado misiles de largo alcance a Ucrania por primera vez en los dos años de conflicto, y Kyiv ya ha empleado el arma en dos ocasiones para atacar profundamente en territorio ruso.

En marzo, Estados Unidos aprobó en secreto el traslado de varios Sistemas de Misiles Tácticos del Ejército (ATACMS) con un alcance cercano a las 200 millas, permitiendo así a las fuerzas del presidente Volodymyr Zelenskyy atacar un mayor número de objetivos rusos dentro del territorio soberano ucraniano. Posteriormente, el gobierno de Estados Unidos incluyó misiles ATACMS adicionales en un nuevo paquete de ayuda militar por mil millones de dólares, aprobado por el presidente Joe Biden.

Esta provisión del ATACMS pone fin a un prolongado drama en el que Ucrania ha buscado durante años recibir esta sofisticada arma, llegando incluso a crear fisuras en la relación entre Washington y Kyiv. Aunque Estados Unidos envió en secreto la versión de alcance medio del misil en octubre, Ucrania continuó presionando por un arma que le permitiera atacar más allá de las líneas rusas.

Las fuerzas ucranianas ya han utilizado los misiles de largo alcance en dos ocasiones, primero contra una base militar rusa en Crimea y más recientemente contra fuerzas rusas al este de Berdyansk, cerca del Mar de Azov, según informó un alto funcionario de la administración Biden.

Inicialmente, Estados Unidos mostró reluctancia en enviar los ATACMS, incluso bajo una presión doméstica e internacional sostenida, debido a preocupaciones sobre el suministro y el temor a una escalada del conflicto. Sin embargo, las tácticas cada vez más brutales de Rusia y una mayor producción estadounidense de la versión de largo alcance finalmente convencieron a Biden de autorizar el traslado.

La administración Biden advirtió a Rusia que cualquier ataque a la red eléctrica de Ucrania o el uso de misiles proporcionados por Corea del Norte haría que Estados Unidos reconsiderara el envío de ATACMS a Ucrania. A pesar de estos avisos, los ataques continuaron, llevando a altos funcionarios, incluidos el asesor de seguridad nacional Jake Sullivan, el secretario de Estado Antony Blinken, el secretario de Defensa Lloyd Austin y el jefe del Estado Mayor Conjunto, el general C.Q. Brown, a recomendar de manera unánime el traslado de las armas.

La administración Biden cree que proporcionar los ATACMS puede brindar a Ucrania un nuevo impulso en el conflicto de dos años, obligando a Rusia a retirar nodos críticos de comando y control, así como otros objetivos de alto valor, como los activos de aviación. Asimismo, los misiles estratégicos de largo alcance permitirán a Ucrania poner en riesgo partes clave de Crimea, incluyendo el Puente de Kerch que conecta la península ocupada con Rusia, así como puertos e instalaciones navales desde los cuales opera la Flota del Mar Negro de Rusia.

A pesar de estos avances, el funcionario reconoció que Ucrania aún enfrenta un desafío difícil y que Rusia continúa desplegando mano de obra y recursos en el campo de batalla. No obstante, el envío de los ATACMS representa una herramienta valiosa para Ucrania, brindándole la capacidad de impactar en momentos estratégicos y lugares específicos, otorgándole así una ventaja en el conflicto.

Ahora que Ucrania cuenta con los ATACMS de largo alcance en su arsenal, puede amenazar los activos rusos en toda Crimea, así como la Flota del Mar Negro. Esta transferencia también podría aumentar la moral entre las tropas ucranianas, quienes cada vez están más preocupadas por haber perdido la ventaja en el conflicto.
Estados Unidos envió en secreto a Ucrania misiles ATACMS de largo alcance
Estados Unidos envió en secreto a Ucrania misiles ATACMS de largo alcance