El Presidente de Polonia dijo el miércoles que no hay indicios de que el misil que alcanzó el país y mató a dos personas fuese parte de un “ataque intencional” y apuntó que el incidente se debió posiblemente a un “accidente desafortunado”.
Probablemente se trató de un proyectil ucraniano que cayó en territorio polaco, indicó el mandatario, Andrzej Duda, quien añadió que la responsabilidad última recae en Rusia, por su masiva ofensiva del martes contra Ucrania.
“Por la información que tenemos nosotros y nuestros aliados, era un cohete S-300 fabricado en la Unión Soviética, un cohete viejo y no hay evidencia de que haya sido lanzado por la parte rusa”, dijo Duda. “Es muy probable que haya sido disparado por la defensa antiaérea ucraniana”.
El primer ministro polaco, el primer ministro Mateusz Morawiecki, señaló que Varsovia podría no necesitar activar el artículo 4 del tratado de la OTAN, que exige consultas cuando un país considera que su seguridad está amenazada.
Anteriormente, el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo públicamente que es poco probable que el misil haya sido disparado desde Rusia. Una fuente de la OTAN afirmó que Biden les había dicho a sus aliados que el misil era un misil de defensa aérea ucraniano, y un diplomático occidental confirmó que esa era ahora la teoría predominante.
El incidente, que el Presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, calificó como “una escalada muy significativa”, llevó a Biden a convocar una reunión de emergencia de los líderes del G7 y de la OTAN. Un ataque deliberado y hostil contra Polonia podría desencadenar una respuesta colectiva militar de la alianza.
Pero las preguntas clave en torno a las circunstancias del lanzamiento del misil -y sobre todo quién lo disparó- seguían envueltas en la confusión causada por una serie de ataques rusos en la cercana frontera de Ucrania. Rusia negó cualquier implicación en la explosión en Polonia.
Tres funcionarios estadounidenses apuntaron que las evaluaciones preliminares sugerían que el proyectil fue lanzado por las fuerzas ucranianas para interceptar a uno ruso en medio de la aplastante ofensiva de Moscú contra la infraestructura eléctrica ucraniana el martes. Los funcionarios hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a discutir el asunto en público.
Esta evaluación y los comentarios de Biden en la cumbre del Grupo de los 20 en Indonesia contradicen la información ofrecida antes el martes por un alto funcionario de inteligencia estadounidense, quien dijo a The Associated Press que misiles rusos habían cruzado la frontera de Polonia.
Ucrania tiene todavía reservas de armamento de fabricación soviética y rusa, incluyendo el sistema de misiles de defensa aérea S-300.
La decisión de Biden de convocar la reunión de emergencia alteró la agenda de la última jornada de la cumbre del G20 en Indonesia.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo que los participantes discutieron la explosión en Polonia y expresaron su continua solidaridad con Ucrania.
“Ofrecemos nuestro pleno apoyo a Polonia y asistencia en la investigación en marcha. Seguiremos en estrecho contacto con nuestros socios sobre los próximos pasos. Estaremos con Ucrania todo el tiempo que sea necesario”, añadió.
Biden, a quien su equipo despertó durante la noche con la noticia del misil mientras asistía a la cumbre, llamó a Duda para trasladarle sus condolencias. En Twitter, el mandatario prometió “todo el apoyo y la ayuda de Estados Unidos a la investigación de Polonia” además de “reafirmar el férreo compromiso de Estados Unidos con la OTAN”.
Por su parte, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, convocó una reunión de enviados de la alianza en Bruselas. El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas tenía previsto reunirse el miércoles para una sesión informativa sobre Ucrania que ya estaba programada antes.
El comunicado de Polonia no indicó si el ataque pudo haber sido un error de puntería o si el misil pudo haber sido desviado de su curso por las defensas ucranianas.
Tanto Polonia como la OTAN utilizaron un lenguaje que indicaba que no trataban el incidente como un ataque ruso intencionado, al menos por el momento. En su nota, la OTAN lo calificó de “incidente trágico”.
Si Rusia hubiera apuntado deliberadamente a Polonia, se arriesgaría a involucrar a la alianza militar de 30 naciones en el conflicto en un momento en que ya pasa apuros para defenderse de las fuerzas ucranianas.
El Ministerio de Defensa de Rusia negó estar detrás de “cualquier ataque contra objetivos cercanos a la frontera entre Ucrania y Polonia” y, en un comunicado, agregó que las fotografías de los supuestos daños “no tienen nada que ver” con armas rusas.
Polonia dice que no hay indicios de que el misil que golpeó al país fuera parte de un “ataque intencional” |