El Gobierno de Estados Unidos anunció este jueves que enviará 3.000 soldados al Aeropuerto Internacional de Kabul, en Afganistán, para asegurar la evacuación del personal de su embajada, mientras los talibanes ganan cada día más terreno ante la aparente incapacidad de las fuerzas armadas afganas para contrarrestar la ofensiva insurgente.
"Estamos reduciendo aún más nuestra presencia civil en Kabul a la luz de la evolución de la situación de seguridad", dijo a la prensa el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price. "El primer movimiento consistirá en tres batallones de infantería que actualmente están bajo responsabilidad del Mando Central del área. Ellos se dirigirán al aeropuerto internacional Hamid Karzai entre las próximas 24 y 48 horas", dijo otro portavoz, John Kirby.
Kirby también dijo que probablemente el Pentágono desplegará mas aviones de transporte para ayudar a evacuar al personal y a los afganos que calificaron para ser enviados a Estados Unidos para evitar exponerlos a eventuales represalias de los talibanes. Sin embargo, se apuró en sostener que el despliegue de los soldados es "temporal” y su enfoque es "limitado”.
Price, en tanto, dijo que la embajada seguirá funcionando en su ubicación actual, realizando "labores prioritarias”, pero no quiso comentar reportes que aseguran que podría trasladarse al aeropuerto internacional. Además, se desplegarán 4.000 soldados en Kuwait para labores de apoyo y otros 1.000 en Qatar para respaldar la evacuación de los afganos que colaboraron con Estados Unidos durante la misión militar en Afganistán.
El movimiento se produce apenas unos días antes de que Estados Unidos acabe el retiro de sus unidades desde el país asiático, comprometido para el 31 de agosto. Por ello, Washington insistió en que el objetivo del despliegue no es combatir a los talibanes, aunque Price advirtió que las tropas se defenderán en caso de ser objeto de cualquier tipo de ataque. "Nuestros comandantes tienen derecho a la autodefensa y cualquier ataque contra ellos puede y será respondido con contundencia", subrayó.
Por su parte, el Ministerio de Defensa del Reino Unido anunció el envío de 600 militares a Afganistán para ayudar a los nacionales británicos a abandonar ese país ante el "rápido deterioro de la seguridad" y el aumento de la violencia. Estas tropas permanecerán en el país durante un "corto periodo" de tiempo, detalló Defensa en un comunicado, mientras la embajada británica en Kabul ha acelerado el trabajo para entregar visados a trabajadores que han estado vinculados con la legación.
