Nicolás Maduro aseguró este miércoles 28 de octubre que la refinería de Amuay, ubicada la península de Paraguaná del estado Falcón, sufrió un ataque terrorista luego de registrarse una fuerte explosión el martes en la tarde. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, culpó a su par de Colombia, Iván Duque, y a Estados Unidos.
“El día de ayer fue atacada la refinería de Amuay con un arma poderosa. Quisieron provocar una destrucción total de la refinería. Derribaron una torre con un nivel de espesor en sus aceros superior a un tanque de guerra”, dijo en una rueda de prensa desde el Palacio de Miraflores.
“Venezuela está enfrentada a complots de manera permanente contra nuestras refinerías, servicios públicos, no tenemos una oposición sino una conspiración permanente avalada, promovida y financiada desde el gobierno de Estados Unidos, y con la complicidad de gobiernos de Europa. En esa batalla estamos permanentemente”, agregó.
Maduro afirmó: "No tienen límites. Iván Duque y Álvaro Uribe Vélez están detrás de este ataque junto con los organismos de inteligencia de Estados Unidos", expresó durante un acto transmitido por la televisión estatal. El gobernante no presentó pruebas sobre la vinculación de Bogotá y Washington con el suceso.
Más temprano, el ministro de Petróleo, Tareck El Aissami, afirmó que "Presumimos la utilización de un misil a distancia, posiblemente lanzado desde un dron o una embarcación. En este momento, ha sido designado un comité técnico de investigación y estamos estudiando, investigando, cuál fue o desde dónde fue lanzado este misil para que haya impactado contra esta planta de la refinería", dijo El Aissami en una declaración desde el comlpejo refinador.
Maduro suele denunciar ataques armados ante cualquier accidente que se registra en su infraestructura energética, decaída con el paso de los años debido a la desidia del régimen socialista y la falta de mantenimiento adecuado y regular.
Por otro lado varios dirigentes opositores y sindicalistas petroleros de Venezuela sostienen que la explosión ocurrida el martes en Amuay se habría producido por una falla en actividades para reactivar la refinería, cuando el país vive una aguda escasez de combustibles.
Amuay es el corazón del gigantesco complejo refinador de Paraguaná, uno de los mayores del mundo, con capacidad para procesar 955.000 barriles por día (bpd) de crudo y combustibles, pero golpeado por el desplome de la industria petrolera de Venezuela.
El país, que producía 3,2 millones de barriles diarios de crudo hace 12 años, oferta menos de 400.000 en la actualidad según la OPEP.