Textron Aviation y La Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF), firmaron un contrato por la venta por dos Beechcraft AT-6B Wolverine con un valor estimado de $70.2 millones de dólares. Estos aviones serán usados para un experimento que actualmente está desarrollando la USAF de ataque ligero continuo. La venta de los aviones incluye la capacitación para los pilotos, servicio de ingeniería y hasta cuatro años de mantenimiento y soporte de piezas.
Los aviones serán construidos en Wichita Kansas, en los Estados Unidos, y fueron comprados bajo un proceso menos burocrático que el que normalmente es usado por el Pentágono. El pasado 3 de marzo Sierra Nevada también ganó un contrato con la USAF para suministrar dos aviones de ataque ligero Embraer A-29. Ambas compañías están participando en el mismo experimento de ataque ligero por parte de la USAF.
"Textron Aviation Defense se enorgullece de equipar a la Fuerza Aérea de los EE.UU. con el Beechcraft AT-6 Wolverine de múltiples funciones", dijo Brett Pierson, vicepresidente de Estrategia y Ventas de Defensa. “El AT-6 es un elemento vital de la Estrategia de Defensa Nacional para construir capacidad e interoperabilidad de aliados y socios, y lo hace a una fracción del costo de otros aviones de combate. Estamos ansiosos por entregar el avión a la Fuerza Aérea y apoyar el desarrollo de nuevas tácticas y estándares operativos".
Esta adquisición le permite a la Fuerza Aérea de los EE. UU. Aprovechar un sistema comercial de armas integrado, para equipar una coalición multinacional con un sistema común que cumple con una amplia gama de requisitos operativos y de capacitación. Una solución asequible, el costo del AT-6 por hora de vuelo es inferior a $ 1,000 y su pequeña huella de mantenimiento, como se demostró durante las dos fases del experimento Light Attack, subraya la rentabilidad, la capacidad de implementación y la sostenibilidad del avión.
"Nos enfocamos en cómo un avión de ataque ligero puede ayudar a nuestros aliados y socios mientras enfrentan el extremismo violento y realizan operaciones dentro de sus fronteras", dijo el Jefe de Estado Mayor de la Fuerza Aérea, general David L. Goldfein, en un comunicado de prensa de la Fuerza Aérea de EE. UU. "Continuar con este experimento nos da la oportunidad de poner a prueba una pequeña cantidad de aviones, para trabajar con nuestros aliados en buscar formas en que aviones más pequeños y asequibles como estos, puedan apoyar a sus fuerzas aéreas".
El Comando Aéreo de Combate de la Fuerza Aérea de los EE.UU. experimentará con el AT-6 para examinar más a fondo las formas en que una arquitectura común y una red de intercambio de inteligencia conectarán plataformas, sensores y armas y entregarán una red digital para aviones de ataque ligero.
"Es gratificante equipar a Estados Unidos y naciones asociadas con un avión táctico asequible, fácil de mantener y altamente efectivo en esta era de presupuestos militares limitados", agregó Pierson. "La Fuerza Aérea y la Marina de los EE.UU. ya volaron el AT-6 durante el experimento de Ataque Ligero, probando su computadora de misión A-10, el sensor EO/IR Wescam MX-15, la Red de Retransmisión Extensible Aerotransportada (AERONet), entre otras capacidades. El AT-6 cumplió con todos los estándares del experimento y demostró ser un avión austero de alto rendimiento con capacidad de despliegue y sostenibilidad incomparables".
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