Un cazabombardero MiG-29 de la Fuerza Aérea de Irán se estrelló este miércoles en las montañas de Sabalan, en la provincia de Ardebil, sin que se conozca todavía el destino de su piloto.
Los restos del avión han sido vistos en las laderas del monte “Baba Maghsud”, en el noroeste de Irán, por helicópteros, pero los responsables de los organismos de rescate dicen que todavía no han podido acceder a ellos, informó la agencia oficial iraní de noticias IRNA.
La oficina de Relaciones Publicas del Ejército indicó en un comunicado que el caza había tenido accidente “durante un vuelo operacional” y que todavía siguen buscando al piloto.
“A pesar de las condiciones climáticas adversas, la nieve en el área y la dificultad de paso del sitio donde ha tenido lugar el accidente, continúan los esfuerzos por parte de los equipos de búsqueda y rescate terrestre y aéreo para que se determine la situación del piloto”, se indica en el comunicado.
Se trata del “teniente Mohamadreza Rahmaní, uno de los experimentados pilotos de la Fuerza Aérea”, se agrega en la nota.
El MiG-29, un caza fabricado por Rusia, se estrelló a las 09:00 hora local (05:30 GMT). Estaba realizando un vuelo de pruebas tras recibir una modernización.
La Fuerza Aérea de Irán está compuesta por cazas de combate viejos y no puede darse el lujo de perderlos. Entre ellos se encuentran viejos aviones construidos por los Estados Unidos que son anteriores a la revolución y que fueron comprados por Irán en la década de 1970. Esto incluye los F-4, F-5 y F-14. Irán ha tratado de adquirir más de los 20 cazas MiG-29 que tenía en la década de 1980 de la entonces caótica ex Unión Soviética. Pero las ventas fueron bloqueadas por la presión de los Estados Unidos. Recientemente ha intentado revisarlos. Ahora tiene uno menos.
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