Una flotilla de buques de la Armada Rusa encabezada por la fragata misilera Almirante Gorshkov -uno de los buques de guerra más nuevos y modernos de Rusia- navegó hace unas horas por aguas jurisdiccionales de Colombia en el Mar Caribe, en su camino a Cuba donde realizará una visita protocolaria a La Habana en medio de un inusitado despliegue por Latinamérica.
El convoy naval del cual también hacen parte el buque logístico multifuncional Elbrus, el petrolero Kama y el remolcador oceánico pesado Nikolay Chiker; navegó por aguas de la Zona Económica Exclusiva de Colombia al Este de las islas de San Andrés y Providencia luego de cruzar hace un par de días el canal de Panamá.
La presencia del barco en la región podría molestar a los Estados Unidos, especialmente si también realiza una visita a algún puerto en Venezuela, país donde el Kremlin continúa apoyando con gran fuerza el régimen dictatorial de Nicolas Maduro.
Cabe resaltar que la zona económica exclusiva o mar patrimonial, es una franja marítima que se extiende desde el límite exterior del mar territorial hasta una distancia de 200 millas náuticas (370,4 km) contadas a partir de la línea de base desde la que se mide la anchura de éste. Allí el estado tiene derechos de soberanía para los fines de exploración y explotación, conservación y administración de los recursos naturales, y con respecto a otras actividades con miras a la exploración y explotación económica de la zona, tal como la producción de energía derivada del agua de las corrientes y de los vientos.
En esa misma zona, según la Convención del Mar (CONVEMAR) -un tratado multilateral firmado entre 162 países que limitan su territorio marítimo y regula todas las actividades humanas en los océanos y en el mar territorial- los buques de todo tipo pueden ejercer libertad de navegación, que no es otra cosa que el derecho que poseen todos los Estados, con o sin litoral, para hacer navegar los buques que llevan su bandera, sin importar cuales sean sus tipos y características, por todos los espacios marítimos y oceánicos del mundo que no se encuentren sujetos a la competencia territorial de Estado alguno.
Cabe resaltar que la zona económica exclusiva o mar patrimonial, es una franja marítima que se extiende desde el límite exterior del mar territorial hasta una distancia de 200 millas náuticas (370,4 km) contadas a partir de la línea de base desde la que se mide la anchura de éste. Allí el estado tiene derechos de soberanía para los fines de exploración y explotación, conservación y administración de los recursos naturales, y con respecto a otras actividades con miras a la exploración y explotación económica de la zona, tal como la producción de energía derivada del agua de las corrientes y de los vientos.
En esa misma zona, según la Convención del Mar (CONVEMAR) -un tratado multilateral firmado entre 162 países que limitan su territorio marítimo y regula todas las actividades humanas en los océanos y en el mar territorial- los buques de todo tipo pueden ejercer libertad de navegación, que no es otra cosa que el derecho que poseen todos los Estados, con o sin litoral, para hacer navegar los buques que llevan su bandera, sin importar cuales sean sus tipos y características, por todos los espacios marítimos y oceánicos del mundo que no se encuentren sujetos a la competencia territorial de Estado alguno.
La fragata Almirante Gorshkov fue incorporada por la Flota de Rusia el 28 de julio de 2018. Este es el primer barco de la clase 'proyecto 22350' y fue encargado a los constructores con la misión de crear una fragata basada en las tecnologías más avanzadas disponibles, la mayoría de las cuales nunca antes se habían utilizado en la Armada Rusa.
Entre sus características se destaca que esta fragata es uno de los pocos buques de guerra rusos que puede llevar el sistema de defensa aérea Poliment-Redut, que consiste en el radar Poliment y el sistema de misiles tierra-aire Redut, un derivado naval del S-350 basado en tierra. Este sistema solo culminó sus pruebas de aceptación semanas antes de que la fragata partiera en su viaje por el mundo.
La fragata también posee 16 celdas de lanzamiento vertical capaces de acomodar el misil de crucero Kalibr de ataque terrestre. Kalibr es un arma probada en combate, que le da a la nave una capacidad real de ataque terrestre de largo alcance. Este sistema de lanzamiento vertical también puede disparar el misil de crucero supersónico supersónico Oniks.
El barco también cuenta con algunos de los sensores más modernos, que incluyen radares adicionales de búsqueda de superficie y control de fuego, equipos de guerra electrónica y el sistema de contramedidas 5P-42 Filin.
La flotilla rusa ya estuvo de visita en Ecuador
Según informó el Ministerio de Defensa de Rusia, este grupo naval visitó el puerto Bolívar de Ecuador el pasado 11 de junio. Se trató de una visita de trabajo programada que duró tres días en los cuales sirvieron para reponer los suministros de agua y alimentos de los buques que continuarán realizando esta misión de largo aliento frente a las costas de Centroamérica.
Durante su estancia en Ecuador, los marineros rusos realizaron excursiones en autobús por la ciudad portuaria y la fragata Almirante Gorshkov pudo ser visitada por la población local.
Al mismo tiempo, el comandante del grupo naval, capitán de navío Vladislav Malajovski, y el comandante de la fragata, capitán de navío Ígor Krojmal, realizaron varias reuniones de protocolo con los representantes del comando de las Fuerzas armadas y navales de Ecuador.
El grupo naval de la Flota del Norte empezó su largo viaje el 26 de febrero y ya ha cubierto más de 25.000 millas marinas. Durante el viaje, la fragata Almirante Gorshkov visitó los puertos de Colombo en Sri Lanka y Qingdao en China, entre otros.
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