Un avión caza ruso MIG-29 se estrelló este lunes en el Mar Mediterráneo pocos segundos antes de que aterrizara en el portaaviones Almirante Kuznetsov, desplegado hace unos días en la zona como parte de las operaciones que ordenó el presidente Vladimir Putin para reforzar las operaciones militares en Siria.
Según informó el ministro de Defensa de Rusia, el piloto pudo activar el mecanismo de expulsión del asiento antes de que el aparato se precipitara al mar.
"Un accidente aéreo que involucra un MIG-29 destacado en el mar ocurrió como resultado de una falla de equipo durante una aproximación a la pista a varios kilómetros de distancia del portaaviones Almirante Kuznetsov", dijo el ministro a la agencia de noticias rusa TASS en un comunicado escrito.
El portaaviones llegó a Siria a finales de octubre pasado en el marco de las crecientes tensiones entre Rusia y Occidente sobre la crisis en el país árabe, donde la guerra ha causado más de 300 mil muertos.
La misión del grupo del portaaviones cerca de las costas de Siria marca el mayor despliegue naval ruso desde el colapso soviético y permite a los militares rusos probar sus embarcaciones de combatientes por primera vez.
El portaaviones "Admiral Kuznetsov" está equipado con cerca de 20 aviones de combate, que se suman a unos 30 aviones de combate que Rusia ya tiene en la base aérea de Hemeimeem, en la costera provincia siria de Latakia.
Al Kuznetsov lo acompaña una flotilla conformada por el crucero Petr Veliky, los destructores antisubmarinos Severomorsk y Vitse-Admiral Kulakov y otros barcos auxiliares los cuales zarparon el 15 de octubre desde el norte de Rusia rumbo al Mediterráneo.
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