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Una grave denuncia hizo la ONU sobre los abusos que grupos terroristas están cometiendo contra los niños indígenas de Colombia, a los que están reclutando a la fuerza desde su primera infancia. Según Naciones Unidas, algunos pequeños intentan suicidarse y otros lo logran, todo con el fin de no hacer parte de las filas de estas orgnaizaciones criminales.

“Hay una situación en la cual se puede ver que hay niños, inclusive de 6, 7, 8 años, que están siendo reclutados. Es una situación que es preocupante, esencialmente por la cuestión de la violación al derecho internacional humanitario”, indicó José Francisco Cali Tzay, relator especial de la ONU sobre derechos de pueblos étnicos, en una rueda de prensa en Bogotá al finalizar una visita de 10 días a Colombia, que su oficina no hacía desde 2009.

El funcionario dijo que “lo que las comunidades me estuvieron compartiendo es de que han hablado con los niños, porque ha habido suicidios e intentos de suicidio. Y cuando han hablado con los niños de intento de suicidio, lo que ellos responden es que es la única forma que ellos han encontrado de liberarse de estos reclutamientos forzosos”.

Entretanto, dijo que la situación en el país es alarmante y denunció que muchos de estos niños y jóvenes son entrenados para llevar a cabo un trabajo de inteligencia; es decir, de llevar información sobre las comunidades a las que pertenecen a los líderes de las organizaciones criminales.

También manifestó preocupación por el hecho de que, después de ser presuntamente liberados, las víctimas no son aceptadas nuevamente en sus respectivas comunidades, ya que empiezan a generar desconfianza entre su propio pueblo.

“Muchos de esos reclutamientos son llevados a cabo con el fin de obtener inteligencia. Los niños y niñas son apartados de sus familias por algunas semanas y luego son supuestamente liberados, pero en realidad son reinsertados en sus comunidades con el fin de que sirvan de informantes, rompiendo la confianza y fracturando el tejido social del pueblo. En algunos casos, los menores reclutados no son aceptados de vuelta por sus comunidades, lo que los coloca en una situación de abandono y los lleva a la indigencia, adicción o inclusive la prostitución”, indicó el relator de la ONU.

El alto funcionario de la ONU indicó que “los testimonios de reclutamiento y desplazamiento forzado, suicidios, violencia sexual y discriminación en el acceso a la salud, la educación y la alimentación, son devastadores (…). Lo que hacen (los grupos armados) es que los arrinconan (a los niños) a una situación de suicidio, porque ven solamente esta forma de liberarse”.

Además, expresó que “preocupa el índice de suicidios entre niños y niñas indígenas, vinculados al reclutamiento armado y violencia sexual. Se destaca la dificultad para recopilar datos estadísticos precisos y la falta de una política pública de salud mental diferenciada y consultada con los pueblos indígenas para abordar esta emergencia”.

El funcionario de la Organización de Naciones Unidas instó al gobierno izquierdista de Gustavo Petro, que poco ha hecho para remediar esta problemática, a poner en marcha las recomendaciones hechas por sus predecesores, quienes tuvieron la oportunidad de visitar Colombia entre los años 2004 y 2009. Adicionalmente, instó a tratar el tema del “abandono histórico” del que han sido víctimas los pueblos étnicos de este país.
Niños indígenas se están quitando la vida para no ser reclutados por grupos terroristas en medio de la Paz Total de Petro.