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Una de las principales labores que tiene la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) es la de vigilar y mantener los extensos cielos de México libres de trazas ilegales o aviones que puedan transportar narcóticos hacia los Estados Unidos. Para combatir esta siempre presente amenaza, la FAM creó el Sistema Integral de Vigilancia Aérea (SIVA) que es un organismo técnico-operativo que administra los medios de detección, enlace e intercepción aéreos y terrestres encaminados a la protección y vigilancia del espacio aéreo mexicano.

Parte importante de este sistema que tiene como objetivo primordial garantizar la soberanía y prevenir amenazas a la seguridad nacional, como el tráfico de drogas en sus modalidades aérea y marítima, son los aviones plataforma Embraer E-99 y R-99; los cuales con sus modernos equipos y radares de a bordo pueden detectar desde las alturas hasta los más pequeños blancos que usen de manera irregular los cielos mexicanos.

La Fuerza Aérea Mexicana opera tres aeronaves de este tipo, dos del modelo R-99 (anteriormente denominado EMB-145RS -Remote Sensing-) y uno del modelo E-99 de Alerta Aérea Temprana (EMB 145 AEW&C); los cuales en conjunto con aviones Citation Eagle II equipados con sistema ASIO y Beechcraft King Air desplegados desde la Base Aérea Militar (BAM) N°2 ubicada en Ixtepec, la Base Aérea N°10 de la ciudad de Mérida y Base Aérea N°18 de la ciudad de Hermosillo; se convierten en los ojos y oídos de México en la lucha contra las drogas.
El Embraer E-99 (EMB 145 AEW&C) opera con un sistema de radar de vigilancia aérea multifunción de alto rendimiento Ericsson PS-890, sistemas de comando y control, una avanzada suite de comunicaciones, además de un amplio conjunto de sistemas de apoyo como ESM, autoprotección y Datalink; equipos centralizados en un sistema de misión compacto de última generación.

Estos aviones cuentan con una tripulación de dos pilotos y hasta cinco especialistas de misión sentados en consolas orientadas hacia adelante en el fuselaje principal; además tiene suficiente espacio interior para acomodar tres tripulantes de reserva, una cantidad considerable de sistemas ESM, equipos de comunicaciones y tanques de combustible adicionales dentro del fuselaje. El radar Erieye es capaz de detectar blancos en los 360 grados y rastrear objetivos aéreos y marítimos, tiene un alcance máximo de 450 km y puede detectar objetivos del tamaño de un avión caza a una distancia superior a  los 350 km. La autonomía para una misión típica es superior a 8 horas

Por su parte el Embraer R-99 es una avanzada aeronave de inteligencia y vigilancia terrestre, capaz de proveer imágenes en tiempo real e inteligencia electrónica sobre objetivos en tierra. Esta aeronave incorpora un radar STAR-2 de abertura sintética (SAR) de alto rendimiento que genera imágenes en 3 dimensiones de gran resolución, además de sensores electro-ópticos y multiespectrales, sistemas de comunicación Datalink que forman una completa suite electrónica que provee a los comandantes una completa visión del área de operaciones en tiempo real.

Además de ser valiosas herramientas para garantizar la soberanía en los cielos mexicanos, estos modernos aparatos también han sido usados en misiones humanitarias y de protección ambiental como la evaluación de daños en medio de desastres naturales, incendios forestales, deforestación y misiones de control ambiental donde sus avanzados sensores son de gran ayuda.

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