Ser Paracaidistas Militar es un orgullo que cuesta sacrificio, vencer miedos a las alturas e implica tener disciplina, coraje y decisión para alcanzar el sueño de ser un caballero de las Alas Doradas.
Fue así que con total éxito El Centro Nacional de Entrenamiento, clausuró los cursos 782, 783 y 784 de paracaidismo militar, allí después de 4 semanas de entrenamiento y capacitación, este grupo de militares obtuvieron este importante distintivo militar.
La ceremonia de clausura comenzó con una demostración donde sus alumnos conformados por oficiales, suboficiales y soldados profesionales, realizaron por primera vez un salto táctico desde una aeronave UH 1N de Aviación Ejército, en paracaídas dirigible de fabricación americana, a una altura de 600 pies sobre el terreno. Así mismo se observó el salto táctico sobre 1.000 pies de altura demarcada por el destacamento de exploradores. Estos hombres están en capacidad de realizar una infiltración vertical con armamento y equipo para apoyar operaciones aerotransportadas.
Por su parte el brigadier general Jairo Leguizamón Rivas comandante del Cenae y del Fuerte Militar de Tolemaida, junto al mayor Andrés Valencia comandante de la Escuela de Paracaidismo Militar, impusieron los distintivos a los cursos, quienes con sacrificio y dedicación lograron escalar un peldaño más en su carrera militar como soldados de las armas que son.
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