Estados Unidos envió aviones de guerra a la ciudad siria de Hasaka, controlada por las milicias kurdas, para proteger a las tropas terrestres desplegadas en la zona por la coalición internacional, tras los bombardeados realizados por el Gobierno de Bashar al Assad.
"Se hizo esto como medida para proteger a las fuerzas de la coalición", dijo el portavoz del Pentágono, capitán Jeff Davis, sobre un incidente ocurrido el jueves, cuando los bombarderos del régimen sirio lanzaron ataques en el área de la ciudad de Hasakeh.
"Dejamos claro que los aviones estadounidenses defenderían a las tropas en tierra si eran amenazadas", añadió. No se informó de ningun derribo, explicó Davis.
"Queremos garantizar su seguridad y un buen consejo al régimen sirio es que haría bien en no hacer nada que las ponga en riesgo (...). Hemos visto ejemplos en los que la coalición estuvo seriamente en peligro y tenemos el derecho de autodefensa", agregó.
Pero el régimen sirio parece haber hecho oídos sordos a la advertencia ya que sus aviones bombardearon el viernes Hasakeh por segundo día consecutivo.
Fuerzas estadounidenses contactaron con Rusia, que ha estado bombardeando desde hace un año diferentes partes del territorio sirio en apoyo al presidente Bashar al-Asad, pero los militares rusos dijeron que los aparatos era sirios.
Cuando los aviones estadounidenses se hicieron presentes sobre Hasakeh, los aparatos sirios ya habían abandonado el área. No se reportaron heridos entre las fuerzas de la coalición en los combates del jueves.
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