Arabia Saudí formalizó la compra de cinco fragatas a España por valor de 2.000 millones de euros, según publicó el diario ABC, que cita fuentes conocedoras de la operación.
La fabricación de las cinco fragatas se realizará en el astillero público Navantiva, en la provincia de Cádiz (Andalucía), que espera recibir el contrato este mismo 12 de julio, tras lo cual depositará el aval bancario y comenzarán a correr los plazos para la construcción de las cinco embarcaciones.
El contrato, detalla el rotativo, fue firmado por la ministra de Defensa, Margarita Robles, y el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salman.
Resultado de tres años de negociación, el contrato también incluye el desarrollo de sistemas de control y combate para los buques, y un contrato de mantenimiento una vez se entreguen a Arabia Saudí, además de la remodelación del puerto de Yedá que servirá de base y la formación de 600 marineros saudíes en la Escuela Naval Militar de la Armada Española de Marín (Pontevedra).
El principio de acuerdo consistió en una 'joint venture' entre Navantia y SAMI (Saudi Arabian Military Industries), que el periódico describe como una organización pública saudí que tiene como objetivo coordinar la gestión de empresas públicas relacionadas con la industria militar.
La venta de cinco fragatas a Arabia Saudí estuvo rodeada de polémica en España debido a la intervención de este país en el bloqueo naval a Yemen, y a la implicación de la Casa Real española en la transacción.
Las cinco fragatas vendidas a Arabia Saudí, detalla el ABC, se inspiran en el diseño de las Avante 2200 que España vendió a la Armada venezolana años atrás.
Las fragatas tendrán una eslora de casi cien metros (98,9) y una manga máxima de 13,6, y son capaces de desplazar 2.500 toneladas a plena carga gracias a sus cuatro motores diésel de 5.920 kw cada uno; con un calado es de 4,1 metros y una velocidad máxima de 28 nudos.
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