El ministerio de Defensa Nacional, en coordinación con la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), llevó a cabo el curso Construcción de integridad en apoyo a operaciones de Paz para los miembros de la Fuerza Pública.
Durante esta semana, en la Escuela de Infantería del Ejército Nacional, más de 60 integrantes de las Fuerzas Militares y de la Policía Nacional se capacitaron en el primer curso que permitió adquirir las herramientas efectivas contra la corrupción y la protección de los recursos públicos.
El evento de clausura, en el que se entregaron los certificados a los estudiantes, contó con la asistencia del comandante del Ejército Nacional, general Alberto José Mejía; el inspector de la Policía Nacional, mayor general Carlos Mena; la secretaria de Gabinete del ministerio de Defensa Nacional, Silvia Delgado; integrantes del sector Defensa y una delegación de la OTAN encabezado por Benedicte Borel, jefe de Asuntos de Política Internacional de esa organización.
Benedicte Borel aseguró que “el curso se concentró en aspectos de buen gobierno y el manejo del riesgo de corrupción en las operaciones de mantenimiento de la paz (…). Tiene gran importancia ya que se desprende de la participación en operaciones de mantenimiento de la paz de Naciones Unidas y la OTAN”.
“A lo largo de cuatro años de trabajo con las FF. MM. y la Policía Nacional hemos analizado algunas áreas donde hay que hacer esfuerzos para mejorar la gestión de los recursos, pero además debemos utilizar la experiencia colombiana, exportarla y compartirla con otros países que participan en este programa”, resaltó Borel.
Asimismo, la secretaria de Gabinete del ministerio de Defensa Nacional, Silvia Delgado, aseguró que “esta es una oportunidad para resaltar la pertinencia de la actual política de aseguramiento de la integridad institucional y del esfuerzo inagotable de prevención y lucha frontal contra la corrupción en el sector Defensa”.
“Debemos prepararnos con mayores capacidades y habilidades para prevenir y enfrentar las amenazas de corrupción de forma contundente. En esto consiste la política por la integridad y la buena gobernanza en defensa, basada en la legalidad, el cuidado de la legitimidad, el estricto apego a la ética pública y el cuidado de la confianza que los ciudadanos han depositado en los funcionarios públicos”, agregó la secretaria de Gabinete.
Desde el 2007, la OTAN ha diseñado y desarrollado un plan de entrenamiento y formación de servidores públicos de defensa, dirigido con precisión a la identificación y tratamiento del riesgo de corrupción en las organizaciones, los procesos y los individuos bajo las circunstancias propias de defensa y seguridad.
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