La Marina de Brasil hundió uno de sus buques de guerra retirado del servicio en el año 2015 y que actualmente se encontraba totalmente desmantelado. La fragata F Bosísio (F-48) de la clase Type 22 fue hundida en aguas del Océano Atlántico frente a Río de Janeiro durante el ejercicio de tiro con misiles Missilex 2017.
Durante el ejercicio el retirado navío fue blanco de misiles antibuque Peguin lanzados por los helicópteros S-70B Seahawk de la Armada brasileña y misiles Exocet disparados por la fragata BNS Rademaker. Adicionalmente aviones de combate AF-1 Skyhawk de la Aviación Naval bombardearon con bombas convencionales el ya averiado casco del buque.
La Operación MISSILEX 2017 se efectuó del 24 al 28 de julio, al sur de la Isla de Cabo Frío. Fueron cinco días consecutivos de ejercicios de guerra naval donde la Marina Brasileña demostró todo su poder naval mediante el empleo de misiles, torpedos, bombas, cañones y ametralladoras. La misión tuvo como propósito incrementar el aprestamiento de las unidades de la escuadra y hundir el casco de la Fragata Bosisio.
Además de hundir la fragata, los marinos brasileños ejecutaron ejercicios antiaéreos usando drones del tipo señuelo los cuales fueron derribados por los misiles Aspide y los cañones 4.5 pulgadas a bordo de la Fragata Liberal y la Fragata Independencia.
La Bosisio (F-48) fue uno de los cuatro buques de la clase Greenhalgh adquiridos por Brasil al Ministerio de Defensa Británico en la década de 1990. El buque actuó en la Marina Real Británica con el nombre de HMS Brazen (F91).
Construida por el astillero Yarrow Shipbuilders en Scotstoun, Glasgow (Escocia), fue lanzado al mar el 4 de marzo de 1980. Estuvo en servicio en la Royal Navy del 2 de julio de 1982 al 30 de agosto de 1996 y participó en la Guerra del Golfo. El buque fue luego adquirida por Brasil e incorporado a la Armada el 30 de agosto de 1996. Recibió su actual nombre en homenaje al Almirante Paulo Bosísio.
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