La Armada de los Estados Unidos ordenó una "pausa operacional" mundial a toda su flota de buques para revisar y evaluar todos los procedimientos llevados a cabo en sus navíos. Esto luego de los accidentes que involucraron dos buques de guerra estadounidense y buques mercantes en aguas asiáticas.
El primero de estos incidentes sucedió cerca de Yokosuka (Japón) donde el USS Fitzgerald, un destructor de la Clase Arleigh Burke, fue impactado por el buque de cabotaje ACX Cristal; dejando como resultado la muerte de siete marineros y daños multimillonarios en la moderna nave de guerra. El segundo caso sucedió hace apenas un par de días, cuando el destructor USS John S. McCain fue arrollado por un petrolero en las congestionadas aguas del Estrecho de Malaca, dejando como resultado 10 marineros desaparecidos.
La pausa es una suspensión de operaciones por un día que se hará a discreción de los comandantes de flota. El almirante Scott Swift, comandante de la Flota del Pacífico, dijo el martes que las fuerzas bajo su mando completarán la pausa ordenada por el Comandante de la Armada de los Estados Unidos el próximo 28 de agosto. También habrá una evaluación y reentrenamiento de las tripulaciones de los buques en la región de Asia-Pacífico, centrándose en áreas como la navegación y las operaciones de puente.
La revisión "examinará los procesos mediante los cuales entrenamos y certificamos nuestras fuerzas que están desplegadas en Japón, para asegurarnos de que estamos haciendo todo lo posible para que estén listos para las operaciones y la guerra", afirmó Richardson.
"Esto incluirá, pero no se limitará a, el ritmo operacional, el personal, material, mantenimiento y equipo, así como una revisión de cómo entrenamos y certificamos nuestra comunidad de guerra de superficie, incluyendo la proficiencia táctica y de navegación".
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