El comandante de la Policía de ese departamento, coronel Edgar Rodríguez, afirmó en Wradio que “alias “El Gordo” es el cabecilla de la organización y el responsable de fraguar o planear estos secuestros y perfilar las víctimas. Pertenecía al sexto frente de las FARC, estaba en el proceso de desmovilización y aprovechaba esta situación para salirse de la zona veredal y cometer los ilícitos”.
De esta estructura hacían parte otros delincuentes identificados como Edelfi Zapata Candelo, alias Oscar; Joiber García Viáfara, alias Roño, y Alex Arley Vásquez Zapata, quienes tienen órdenes de captura por delitos como secuestro extorsivo agravado en
concurso con concierto para delinquir agravado, y fabricación, tráfico, porte o tenencias de armas de fuego, emanadas por el Juzgado Promiscuo Municipal con Funciones de Control de Garantías de Puracé.
Estas capturas se lograron mediante el desarrollo de actividades investigativas y de recolección de información como entrevistas, búsqueda selectiva en bases de datos, interceptación de comunicaciones, reconocimientos en álbum fotográfico, actividades de campo, entre otras actuaciones de Policía Judicial.
El modo operandi de esta estructura delincuencial se basaba en actividades de observación y definición de sus víctimas de medio y alto perfíl económico, a quienes portando armas de fuego obligaban mediante intimidación a desplazarse de manera forzada a zonas montañosas del municipio de Caloto (Cauca), en donde permanecían en cautiverio en viviendas abandonadas y cambuches improvisados.
En estos lugares permanecían custodiados para posteriormente a través de llamadas telefónicas que realizaban para hacer exigencias económicas a familiares de víctimas a quienes les exigían sumas de dinero que oscilan entre los trescientos ($ 300.000.000) y ochocientos ($ 800.000.000) millones de pesos a cambio de dejarlos en libertad.
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