Video: This is so close to the launcher; chants of Allah-o Akbar (God is the Great) is heard pic.twitter.com/VNENqNIGcn— H.Soleimani (@MashreghNews_ir) 18 de junio de 2017
El ataque fue en "represalia" por los atentados perpetrados el 7 de junio contra el Parlamento iraní y contra el mausoleo del imán Khomeini en Teherán, que fueron reivindicados por ISIS y que dejaron un saldo de 17 muertos y más de 50 heridos.
El gobierno iraní agregó en un comunicado de prensa que los cuatro misiles tierra-tierra de medio alcance fueron disparados desde bases de la División Aeroespacial del CGRI situadas en las provincias de Kermanshah y Kordestan, en el oeste de Irán, contra blancos en Deir al-Zur, donde construyen vehículos para perpetrar ataques suicidas.
Como consecuencia de dichos ataques, un gran número de terroristas ha muerto y grandes cantidades de vehículos, armas y equipamientos han sido destruidos, precisa el comunicado citando recientes informes.
“El mensaje que conlleva esta medida es bastante claro: el Cuerpo de los Guardianes de la Revolución Islámica de Irán advierte a los terroristas takfiríes y sus patrocinadores a nivel regional e internacional que en caso de que se repitan acciones malvadas contra la nación iraní, el CGRI se vengará y enviará a los autores y responsables al infierno”, destaca el texto.
Al parecer en el ataque fueron usados los nuevos misiles balísticos tipo Zulfiqar de combustible sólido (presentados en 2016) los cuales se supone que tiene un alcance de 435 millas y puede llevar una ojiva con sub-municiones ideal para atacar zonas con vehículos blindados y el personal. También se supone que es muy preciso en lo que respecta a los misiles balísticos iraníes, sus aletas de control instaladas en la sección de la nariz proporcionan al misil mayor precisión y mayor capacidad de supervivencia al tener la capacidad de maniobrar durante la fase terminal del vuelo.
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