La fragata rusa Almirante Grigoróvich (RSF-745), equipada con misiles crucero, está en camino a la costa de Siria tras el bombardeo de Estados Unidos contra el régimen de Bashar Al Assad, en represalia por el ataque químico en el norte del país que mató a más de 80 personas.
El buque de guerra ruso ha sido desplegado desde el Mar Negro, donde desempeñaba entrenamientos con naves turcas en la ciudad rusa de Novorossiisk, para dirigirse a la Base Naval rusa en el puerto sirio de Tartús, según el periódico británico Independent.
"El buque operará en la región de acuerdo con la cambiante situación militar", informaron los medios estatales rusos. La nave perteneciente a la Armada rusa fue escoltada durante su paso por la región de Marmaris por varios buques de la Guardia Costera de Turquía, según ha informado este viernes la agencia turca de noticias Anadolu.
El navío cuenta con un equipamiento militar avanzado, incluyendo misiles Klibr y antibuques, un sistema de defensa antimisiles, cañones, torpedos y un helicóptero navalizado.
Es uno de los por lo menos seis buques de guerra y apoyo rusos en el este del Mediterráneo, donde las fuerzas armadas de Estados Unidos lanzaron 59 misiles a una base aérea de Bashar Al Assad la noche del jueves.
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