La Armada de Estados Unidos bautizó en los últimos días sus más recientes destructores de misiles guiados de la clase Arleigh Burke, el USS Paul Ignatius y el USS Thomas Hudner. Estos dos poderosos buques de guerra llegan a aumentar la gran flota de 66 destructores de este tipo, en uso actualmente por la armada norteamericana.
Las ceremonias de bautizo fueron realizadas en los astilleros de Huntington Ingalls Industries y Bath Iron Works donde fueron construidos bajo el standar Flight IIA, el más moderno de este tipo de naves.
Los destructores del tipo Arleigh Burke vienen equipados con el poderoso sistema de combate AEGIS, los radares AN/SPY-1D y están armados con 90 celdas de lanzamiento que pueden acomodar misiles del tipo BGM-109 Tomahawk, RGM-84 Harpoon SSM, SM-2 Standard SAM, SM-3 Standard; además de misiles antiaéreos RIM-162 ESSM y un cañón Mk-45 de 127 mm.
Los destructores de la versión Flight IIA incorporan helicópteros embarcados SH-60R además de capacidades de caza de minas orgánicas y ofrecen un casco alargado y una altura metacéntrica reducida para acomodar grupos aéreos más grandes.
Los destructores de misiles guiados de la clase Burle de Arleigh son buques de superficie multipropósito construidos para comprometer amenazas en todas las direcciones. Los buques pueden ser utilizados para apoyar la guerra anti-aérea, así como la guerra anti-submarino. Pueden funcionar independientemente o como parte de grupos más grandes.
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