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El Ejercicio Red Flag que se lleva a cabo anualmente en la Base Aérea de Nellis de Estados Unidos es considerado uno de los entrenamientos de guerra aérea más realistas y desafiantes que pueden existir en el mundo, en el participan cientos de aviones y pilotos que ponen que ponen a prueba sus habilidades y capacidades para afrontar los retos que pueden encontrar en el campo de batalla moderno.

El evento de este año tuvo un participante especial que superó las expectativas al dominar el espacio aéreo y vapulear a sus contrincantes. Los F-35A del 34° Escuadrón de Combate de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos tuvieron rendimiento asombroso al enfrentarse a los aviones contrincantes de cuarta generación , lo que se convierte en una gran victoria para un avión de guerra que ha sido criticado por sus altos costos y sus problemas de desarrollo.

El primer Red Flag de 2017 que inició el pasado 23 de enero involucró más amenazas a los pilotos que nunca, misiles tierra-aire (SAMs), equipos de interferencia de radar, y un mayor número de aviones agresores enemigos no fueron problema para que el Lightning II derribara 15 aviones enemigos por cada F-35A perdido en el combate simulado.

La avanzada aviónica del F-35 Lightning II fue la estrella del espectáculo, ya que varios F-35 se encargaron de identificar y mapear todas las amenazas presentes en el campo de batalla, aprovechando los puntos débiles del enemigo y guiando a otros cazas con menos tecnología. Incluso cuando los F-35 se quedaban sin misiles o bombas que lanzar, los pilotos de caza de cuarta generación les pedían a los pilotos de F-35 que permaneciera en la zona de combate para que les compartieran toda la información obtenida por sus modernos sensores.

"Antes, donde teníamos una amenaza avanzada y poníamos todo lo que teníamos F-16, F-15, F-18, misiles, dispararíamos todo lo que teníamos a esa amenaza sólo para destruirla- ahora estamos viendo tres o cuatro de esas amenazas a la vez ", afirmó el Teniente Coronel George Watkins comandante del 34° Escuadrón. " Ahora, entre el F-35 y el F-22 Raptor somos capaces de geo-localizar con máxima precisión nuestros objetivo y destruirlos para así abrirles el camino los cazas de cuarta generación que vienen detrás. Es un mundo totalmente diferente para nosotros ahora" agregó el oficial.

Según los pilotos, el F-35 y la superioridad aérea del F-22, hacen un equipo mortal. "Cuando se unen el F-22 y el F-35 en conjunto a aviones de cuarta generación, somos realmente capaces de dominar el espacio aéreo sobre Nellis", dijo finalmente Watkins.

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