En lo que parecía una escena salida de las peores pesadillas de Donald Trump, en septiembre de 2005 un enorme convoy de vehículos militares mexicanos con unos 200 soldados abordo irrumpieron en territorio estadounidense ondeando sus banderas tricolores, sin enfrentar resistencia alguna y con la firme determinación de llegar en el menor tiempo posible a la Base Aérea de Kelly de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos.
Era la primera vez que el ejército mexicano había marchado en San Antonio desde 1836 cuando se presentó la batalla de El Álamo; sin embargo en esta ocasión los soldados mexicanos tenían la noble tarea de socorrer a las miles de víctimas que dejó el huracán Katrina.
El contingente mexicano llevó a territorio estadounidense más de 180.000 toneladas de ayuda humanitaria y brindó asistencia médica y alimentaria a los damnificados que evacuaron Nueva Orleans y se albergaron en las ciudades de San Antonio (Texas), y Biloxi (Misisipi). Con sus plantas de tratamiento de agua y cocinas portátiles atendieron a 7.000 personas durante 20 días.
Además de esta fuerte presencia terrestre, por otro punto, el gobierno Mexicano envió 5 aviones de la Fuerza Aérea Mexicana con 200 toneladas de comida y el buque Papaloapan (ARM A-411) de la Armada de México que se aproximó al puerto de Biloxi (Mississippi) con 200 toneladas de agua, medicamentos de uso inmediato y equipos de rescate.
Las imágenes del convoy militar mexicano por las calles de San Antonio causaron sorpresa entre los medios de comunicación norteamericanos y su movilización motivó una cobertura mediatica sin precedentes al tiempo en que residentes estadounidenses con raíces mexicanas los recibieron con saludos y aplausos ondeando banderas mexicanas durante el paso del Convoy.
Este generoso y desinteresado acto contrastó con la imagen que tienen políticos como Donald Trump, que ven a Mexico como un país necesitado y demostró que los mexicanos en los momentos más difíciles son un vecino con el que se puede contar.
Este generoso y desinteresado acto contrastó con la imagen que tienen políticos como Donald Trump, que ven a Mexico como un país necesitado y demostró que los mexicanos en los momentos más difíciles son un vecino con el que se puede contar.
Con información de: The Washinton Post
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