Luis Carlos Villegas, ministro de Defensa Nacional, suscribió en representación de Colombia un memorando de entendimiento con el Gobierno de Panamá, para estrechar la cooperación en defensa y seguridad, especialmente en la industria naval.
A través de ese documento, Panamá acordó comprar a la Corporación de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo de la Industria Naval, Marítima y Fluvial (Cotecmar), empresa del Ministerio de Defensa Nacional, dos buques de apoyo logístico y cabotaje, para reforzar su capacidad de interdicción y la lucha contra el crimen organizado transnacional y dar soporte a las poblaciones de sus litorales.
Las embarcaciones, que serán construidas en el astillero de Cotecmar en Cartagena, tienen un valor de 28 millones de dólares, unos 81.760 millones de pesos.
El ministro Villegas firmó el memorando de entendimiento este martes en la sede del Servicio Nacional Aeronaval (Senan), en Nicanor (Panamá), luego de finalizar la I Reunión Consejo de Seguridad de Alto Nivel Colombia-Panamá, que estuvo liderada por los presidentes Juan Manuel Santos y Juan Carlos Varela, respectivamente.
En el memorando de entendimiento se contempla también que Colombia, a través de Cotecmar, prestará todo el respaldo de instrucción a la tripulación y de mantenimiento a las embarcaciones, una vez entregadas.
El presidente Santos destacó la venta de los dos buques y resaltó que es una muestra más de la estrecha cooperación que siempre ha existido entre los dos países para mejorar la seguridad de sus ciudadanos y enfrentar problemas comunes.
Por su parte, Juan Carlos Varela aseveró que la reunión sirvió para mejorar los mecanismos existentes y definir unos nuevos en el compromiso mutuo de enfrentar el crimen organizado, a la vez que respaldó los esfuerzos de Colombia y del presidente Santos para sacar adelante el proceso de paz.
En la reunión, en la que además estuvieron por Colombia Aníbal Fernández de Soto, viceministro de Defensa para las Políticas y Asuntos Internacionales, y la cúpula de las Fuerzas Armadas, entre otros, las delegaciones dialogaron sobre seguridad fronteriza y los tráficos ilegales de personas, drogas y armas.
En este sentido, los países decidieron adoptar diversos mecanismos para fortalecer la cooperación en seguridad. Colombia, por ejemplo, propuso un plan operativo anual binacional, que contempla el desarrollo de acciones coordinadas para enfrentar las diferentes expresiones del crimen organizado e incrementar la confianza y la seguridad ciudadana.
El plan fue acogido por Panamá, que designó delegados para coordinar la ejecución y cumplimiento de las tareas contenidas en el plan.
Panamá, por su parte, propuso fortalecer la presencia de las autoridades de ambos países en la frontera, estableciendo dos nuevos puntos avanzados de seguridad en el Tapón del Darién: uno en el sector La Olla y otro en La Balsa, que son estratégicos para desarrollar operaciones contra el narcotráfico, el tráfico ilegal de migrantes y otras actividades al margen de la ley. La iniciativa fue respaldada por Colombia y desde esta misma semana se comenzará a estudiar conjuntamente su implementación.
Igualmente, las delegaciones, encabezadas por los presidentes, los ministros de defensa y seguridad y las autoridades migratorias, acordaron robustecer la coordinación interagencial para enfrentar con mayor efectividad el flagelo del tráfico ilícito de personas, para lo que aumentarán las capacidades marítimas y terrestres, además de desarrollar patrullajes y operaciones conjuntas, para desarticular las bandas dedicadas a este crimen.
También pactaron hacer esfuerzos ante otros países de la región con el fin de incrementar el intercambio de información en materia de seguridad y frenar el desplazamiento de los migrantes, y la creación de un fondo de contribuciones voluntarias para luchar contra ese fenómeno.
En los próximos días los delegados de ambos países establecerán reuniones para puntualizar acciones y desarrollar los planes previstos.
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