El inicio del mes de agosto ha sido trágico para la Policía Nacional, cuatro de sus uniformados han sido asesinados en varias partes del país; unos en medio de un plan pistola ejecutado por el Clan del Golfo y otros a mano de la delincuencia común.
El primero de los casos se presentó en la ciudad de Sincelejo el pasado 4 de agosto cuando el patrullero Albert Zapata Meza de la unidad de Caninos de la Policía de Sucre fue ultimado por un sicario desde una motocicleta. De acuerdo con el Comandante de la Policía de Sucre, Coronel Sánchez, las primeras hipótesis apuntan a que se trataría de un plan pistola que desde hace meses fue anunciado por labanda criminal Clan del Golfo contra la Policía.
El segundo caso se presentó en el municipio de Santa Rosa de Lima cerca a Cartagena donde un sicario que haría parte del ‘Clan del Golfo’ le disparó en repetidas ocasiones al subintendente Israel Pineda Doria, cuando se movilizaba en su motocicleta, ocasionándole la muerte de manera inmediata. Nuevamente las hipótesis sobre este caso apuntan a la reactivación del ‘plan pistola’, decretado por el grupo ilegal el ‘Clan del Golfo’ contra las fuerzas armadas.
El tercer caso se registró en Quibdó el pasado 5 de agosto; donde el patrullero Dagoberto Florez Garcia de 27 años de edad fue atacado por delincuentes quienes al intentar robarle sus pertenencias lo impactaron en varias ocasiones con disparos por arma de fuego al momento en que se desplazaba en una moto acompañado de su compañera sentimental.
Finalmente en Bogotá el pasado 7 de Agosto, fue asesinado el subintendente Jeisson Arley Arévalo, mientras realizaba labores de patrullaje en la localidad de Bosa, Bogotá.
Los hechos se registraron en el sector de Villas del Progreso cuando, al parecer, el uniformado de 32 años y su compañero, realizaban una requisa a varios hombres que se encontraban a altas horas de la noche por las calles de ese sector de la ciudad.
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