Antes que el gobierno de Juan Manuel Santos prohibiera la aspersión de cultivos ilícitos en todo el territorio colombiano desde octubre del año pasado, decenas de pilotos contratistas del Departamento de Estado de los Estados Unidos arriesgaban sus vidas en las selvas colombianas fumigando las decenas de miles de hectáreas de cultivos ilícitos existentes en el país, a bordo de sus aviones Air Tractor AT-802.
En lo que se podría considerar uno de los trabajos más peligrosos del mundo, estos pilotos, que por lo general eran extranjeros y colombianos, se exponían a los mas diversos peligros tales como como la cambiante meteorología colombiana, las bandadas de aves, el escarpado terreno y la amenaza de los grupos narcoterristas que hacían hasta lo imposible para derribar estas aeronaves, que afectaban directamente una de sus principales fuentes de ingresos.
Estas amenazas propias de una operación tan compleja y demandante hacían que muchos vuelos terminaran en algunos casos, en graves incidentes que afectaban las aeronaves o en trágicos y dolorosos accidentes que por lo general cobraban la vida de sus ocupantes.
Pese a los retos que significaba el volar a muy baja altura en zonas donde las condiciones climáticas cambian en cuestión de minutos, la principal preocupación de estos avezados pilotos era la amenaza proveniente del grupo narcoterrorista Farc, quienes por proteger sus cultivos de coca se ingeniaban las mas macabras formas de derribar los Air Tractor.
Los disparos con ametralladoras y otras armas ligeras eran el pan de cada día, que encontraban los pilotos en sus misiones; pero a medida que esta táctica no arrojaba resultados, gracias al fuerte blindaje instalado en las aeronaves, los terroristas desarrollaron técnicas poco ortodoxas como la instalación de artefactos explosivos improvisados (también llamados tatucos) en las copas de los arboles presentes en las proximidades de los cultivos.
En el video grabado hace más de un año por uno de los pilotos que volaban estos aviones se observa cómo un piloto se salva, por menos de un segundo, de ser impactado directamente por uno de estos artefactos que fueron instalados estratégicamente en la ruta de la aeronave. Afortunadamente la carga explota antes del paso del Air Tractor y le da tiempo al piloto de realizar los procedimientos de emergencia (como el descargar todo el contenido de los tanques de glifosato) para salir del lugar lo más pronto posible.
Este video es sólo un ejemplo, de los miles de ataques que sufrieron los pilotos contratistas durante sus más de 15 años de operación sobre las selvas colombianas y demuestra hasta donde son capaces de llegar los grupos narcoterroristas con tal de proteger sus actividades criminales.
Here is the clip of the attackPosted by Byron Amador Camacho on miércoles, 27 de enero de 2016
Video: Byron Amador
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