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La Aeronáutica Civil, luego de presentarse el lamentable accidente aéreo de la aeronave con matrícula HK-3917G en el barrio Luján de Bogotá el pasado 18 de octubre, dispuso de un equipo multidisciplinario de seis (6) investigadores que procedió a realizar los primeros procedimientos relacionados con la recolección, inspección y evaluación de pruebas.

De acuerdo con los protocolos nacionales establecidos en los Reglamentos Aeronáuticos de Colombia (RAC) y el Anexo 13 de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), se creó de manera inmediata una Junta Investigadora de Expertos conformada por la National Transportation Safety Board (NTSB), la Federal Aviation Administration (FAA), los fabricantes de la aeronave Beechcraft y de motor Lycoming, quienes apoyaron el análisis de factores operacionales, técnicos, humanos, meteorológicos procedimentales, entre otros aspectos relevantes, para determinar las causas preliminares del accidente aéreo.

En cumplimiento de lo establecido en los protocolos de investigación, la Aeronáutica Civil da a conocer el informe preliminar de la Junta Investigadora de Expertos sobre el accidente de la aeronave HK-3917G ocurrido el 18 de octubre de 2015, con las siguientes observaciones:

De acuerdo con los análisis relacionados en las grabaciones de los servicios de tránsito aéreo y los testimonios recopilados con el controlador de tránsito aéreo que atendió la operación del vuelo, no se evidenció llamado alguno de emergencia por parte del piloto de la aeronave.

El patrón de distribución de los restos de la aeronave correspondió a un alto ángulo de impacto y a una alta velocidad. El análisis estableció que las piezas de la aeronave se dispersaron en un radio aproximado de 35 metros y sus componentes fueron encontrados en su totalidad en la zona de impacto. Esto evidencia que no hubo desprendimiento de partes de la aeronave en vuelo.


Según el patrón de daños encontrado en las palas de la hélice y los demás componentes de la aeronave, se determinó que el motor derecho impactó el terreno con evidencias de altas revoluciones por minuto (RPM), a diferencia del motor izquierdo que impactó el terreno con muestras de bajas revoluciones por minuto (RPM).

Los hallazgos preliminares establecieron que la aeronave tuvo una pérdida de control durante su fase final de despegue con una posible pérdida de revoluciones del motor izquierdo. Las posibles causas de la pérdida de revoluciones del motor izquierdo se encuentran en fase de investigación.

La dinámica de impacto de la aeronave y las causas de la pérdida de control en vuelo, posterior a la pérdida de revoluciones del motor izquierdo, establecieron una inadecuada intervención del piloto sobre los controles de vuelo en cabina.

Las evidencias encontradas en la zona de impacto del accidente, el inventario final de restos de la aeronave y los análisis técnicos posteriores, descartaron las hipótesis que se relacionan con un acto de interferencia ilícita o terrorismo en el accidente.

La Junta Investigadora de Expertos, conformada por el personal especializado de la Aeronáutica Civil y las instituciones internacionales de investigación de accidentes aéreos, se encuentran analizando todos los escenarios del entorno aeronáutico, operacional, técnico, humano y demás para establecer recomendaciones de seguridad aérea y operacional con el fin de prevenir futuros accidentes en la aviación.

Fuente: AEROCIVIL