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Los aviones ilegales detectados por el Sistema de Defensa Aérea De Colombia siguen una particular ruta que inicia en las llanuras venezolanas y llegan hasta las costas de Honduras y México.
Así lo indican las mas recientes trazas radar identificadas por el sistema de defensa aérea de la Fuerza Aérea Colombiana y obtenidas por medios de comunicación colombianos, en donde se aprecia que el 95% de los vuelos ilegales presuntamente cargados con drogas se originan desde territorio venezolano, más específicamente desde las llanuras de los estados fronterizos de Apure, Barinas y Zulia.

A principios de este mes de noviembre William Brownfield, subsecretario de Estado para Asuntos Antinarcóticos de los Estados Unidos, aseguró que los narcotraficantes usan a Venezuela como una ruta segura para el tráfico de estupefacientes. El especialista explicó que los narcos prefieren esta ruta pues es la más económica y eficiente para ellos.

Brownfield estima que más de la mitad del producto ilícito en Colombia pasa por territorio venezolano, mientras que según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc), Colombia es el primer productor de cocaína en el mundo, con una capacidad productora potencial de 442 toneladas métricas al año.

Es decir, si por Venezuela, que es la primera plataforma para exportar drogas desde Colombia, transita 50% de la cocaína que proviene de ese país, un aproximado de 220.050 toneladas métricas de droga pasan por el territorio venezolano anualmente.

La mayoría de las aeronaves sospechosas vuelan a través de lo que se conoce como el ‘corredor Caribe’ del narcotráfico entre Suramérica y Centroamérica. Así es denominado el trayecto que comienza en el Estado de Apure y acaba en el Golfo de Maracaibo, en Venezuela; conecta con Aruba, vira a la izquierda y entra a Colombia por la península de La Guajira. Los destinos finales más comunes en Centroamérica son Nicaragua, Honduras y México.

Fuentes extraoficiales han indicado en varias ocasiones que desde el año 2010 hasta la actualidad se observa un patrón de rutas de vuelos ilegales, de las cuales, esa es la predominante.